Tras el duelo por la muerte del Papa Francisco, llegó la hora de la oposición: el escándalo de la criptomoneda $LIBRA copará la agenda parlamentaria de la semana próxima y la nueva mayoría no oficialista, conformada por el kirchnerismo y bloques más moderados, trabaja duro para tener éxito en la doble ofensiva. Por un lado, afinan la estrategia para la interpelación a funcionarios, que tendrá lugar el martes; y por otro, negocian para quebrar la paridad en la comisión investigadora, que debutará al día siguiente.
En la oposición apuestan a romper el empate en 14 con el que quedó conformada la comisión, para poder arrancar la reunión con quórum y colocar un presidente propio. Una de las claves está en la UCR de Rodrigo De Loredo, que ubicó dos diputados: la cordobesa Soledad Carrizo y el mendocino Lisandro Nieri. Recién fijarán una posición el lunes, pero La Voz pudo saber que no tienen intenciones de bloquear la investigación y no descartan participar.
Carrizo y Nieri (que reportan al gobernador mendocino Alfredo Cornejo) estuvieron ausentes en una reunión que organizó esta semana en sus oficinas el presidente de la Cámara, Martín Menem, con el bando de los 14 oficialistas y aliados. “La comisión ya se aprobó, ahora hay que integrarla. Este es un problema del Gobierno. Se tienen que sentar a resolver el tema. No queremos obstruir por obstruir”, deslizan en el radicalismo.
En la UCR hay enojo con Menem porque, con el objetivo de asegurarse dos lugares más en la comisión, hizo que se fueran del bloque los seis “pelucas”, que formaron el espacio “Liga del Interior”. Pero a su vez, entre los radicales “mileístas” también hay malestar: hace pocos días uno de ellos, el misionero Martín Arjol, fue excluido de las listas de la UCR y de los libertarios en su provincia. La duda es si todo ese destrato impactará en la comisión.
Las miradas también apuntan a Innovación Federal, un bloque que reporta a gobernadores: no participó de la sesión por $LIBRA y envió tarde los nombres para la comisión (el rionegrino Agustín Domingo y la salteña Yolanda Vega). Domingo, al igual que Carrizo y Nieri, tampoco estuvo en la reunión “de los 14” convocada por Menem, y abrió nuevas especulaciones.
Detrás de la discusión sobre el número está la pulseada de nombres para la presidencia. En Unión por la Patria postulan a Carolina Gaillard, que tiene la experiencia de haber conducido el juicio político contra los jueces de la Corte Suprema en la gestión anterior. Encuentro Federal, Democracia para Siempre y la Coalición Cívica no quieren a un kirchnerista y ven con buenos ojos al cordobés Oscar Agost Carreño, uno de los principales armadores de la estrategia opositora en el caso $LIBRA.
Si la oposición no consigue quórum, apelará a un artículo del reglamento que permite funcionar con un tercio de los presentes. Por eso, Menem presiona para paralizar la investigación colocando a un presidente libertario. Postulan a la diputada neuquina Nadia Márquez, segunda de Gabriel Bornoroni, o a la tucumana Paula Omodeo, que no es “violeta pura” pero se alió al oficialismo para ganar una silla. También circula el nombre del porteño Oscar Zago.
Interpelación
El recinto de Diputados volverá a ser escenario de interpelación después de 30 años: las últimas fueron en 1995 y 1996 y tuvieron como protagonista al entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo. Esta vez, se someterán al interrogatorio el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Por el contrario, no asistirían los otros dos funcionarios citados, Luis Caputo (Economía) y Roberto Silva (Comisión Nacional de Valores).
En declaraciones periodísticas, Francos desligó al presidente Javier Milei de cualquier delito y nadie espera que en el recinto afirme algo distinto. De hecho, en la oposición creen que si el jefe de Gabinete deja preguntas abiertas, eso puede potenciar la investigación de la comisión. Como sea, utilizarán el resultado de la interpelación para armar hipótesis de trabajo.
¿Cómo será la dinámica de la sesión?
Aunque se terminará de definir en Labor Parlamentaria, en la oposición ya circula un borrador de hoja de ruta. Primero, propondrán que la jornada arranque con una exposición inicial de los funcionarios sobre el caso $LIBRA, para darles la oportunidad de un primer descargo.
Luego entrarán a jugar los “interpeladores”, es decir, los diputados que llevarán adelante las preguntas nodales. Podrían ser uno o más de uno por cada bloque que votó la interpelación. La intención es generar una dinámica ágil, por lo que buscarán que haya un ida y vuelta y la posibilidad de repreguntas, que no existe en los habituales informes de gestión.
Después de los interpeladores, los diputados que deseen hacer otras preguntas tendrían tiempos individuales. En esta instancia, incluso los oficialistas podrían interrogar. Finalmente, los jefes de bloque harían cierres con las conclusiones de la interpelación: la oposición intentará ordenarse de cara al miércoles, mientras que Bornoroni tendría la oportunidad de encarar una defensa final.
En la oposición buscan no adelantar el cuestionario, aunque se espera una combinación de preguntas políticas y técnicas. Muchas de ellas apuntarán al rol que jugó en la supuesta estafa Karina Milei, quien habría hecho de nexo con los empresarios del proyecto cripto. La secretaria general de la Presidencia quedó afuera de las interpelaciones.