La Libertad Avanza sumó un nuevo e inesperado dolor de cabeza. A las internas que terminaron con la expulsión de dos legisladores (la diputada mendocina Lourdes Arrieta y el senador formoseño Francisco Paoltroni) y las últimas derrotas a manos de la oposición se sumó la confesión de un importante senador del oficialismo que admitió que tiene 15 asesores dedicados, en su mayoría, a la campaña en su provincia.
Se trata del puntano Bartolomé Abdala, que como presidente provisional del Senado es quien reemplaza a la vicepresidenta Victoria Villarruel en la conducción de las sesiones. El legislador reveló, en una entrevista días atrás al canal Todo Noticias, que tiene 15 asistentes y “muchos de ellos están en la provincia” porque quiere competir para gobernador.
“Mi deseo es ser gobernador y para eso necesito mantener vivo el territorio”, se defendió el puntano. “Muchos de ellos colaboran conmigo dándome ideas sobre lo que sucede en el territorio. Cuando llego a San Luis, tengo que interiorizarme, tengo que tener gente que me ayude con las reuniones. Hacemos obras de beneficencia, visitamos los barrios”, explicó.
A diferencia de la mayoría de sus compañeros de bancada, que no tienen actividad política previa, Abdala (contador público de profesión) fue diputado provincial, ministro de Turismo durante la segunda gestión de Alberto Rodríguez Saá, y titular del PRO de San Luis, además de presidente de la Liga Sanluiseña de Fútbol.
Aunque habló de 15 asesores, en la web oficial del Senado figura que tiene 20. Fuentes parlamentarias consultadas por este medio dieron cuenta de la existencia de 19 asistentes, de los cuales 14 corresponderían a los módulos de los que gozan todos los senadores, y otros 5 serían de planta permanente del Senado. Entre los primeros, Abdala dijo que tiene a 13 trabajando en San Luis.
En la nómina figura una mujer llamada Mariana Rodríguez Saá, que es pariente de los hermanos Adolfo y Alberto. Y otros dos que fueron diputados nacionales por el exoficialismo puntano, Andrés Vallone y Victoria Rosso. Este medio intentó comunicarse con Abdala para profundizar sobre el tema, pero el senador evitó hacer nuevas declaraciones.
Aunque la cantidad de asesores del puntano puede parecer exagerada, entre los cordobeses hay un senador que supera a Abdala: Luis Juez, jefe del bloque PRO, tiene 22. Además, tiene cuatro funcionarios nombrados en el Consejo de la Magistratura, entre los que se encuentra el exsenador nacional Ernesto Martínez.
La otra senadora del PRO, Carmen Álvarez Rivero, cuenta con 9. Aparte de ese número, tiene contratado a su primo y mano derecha Sebastián García Díaz. Finalmente, Alejandra Vigo (Unidad Federal) figura con 7 asesores.
Cómo es el reparto de asesores
Al llegar a su banca, cada senador dispone de 7.338 módulos para designar personal propio, que pueden distribuir a su criterio para contratar asesores entre las categorías A-1 (la más alta, con un valor de 845 módulos) y A-14 (la más baja, con un valor de 138 módulos).
Cada módulo equivale actualmente a $2.096,69, según la última paritaria, donde se acordó un aumento del 3% a partir de agosto. Es decir que cada senador cuenta con $15.385.511,22 disponibles para contratar asistentes.
Según explicó la Fundación Directorio Legislativo, los senadores también pueden optar por contratar personal bajo la modalidad de locación de servicios por seis meses, cuya retribución se “descuenta” del dinero del que dispone equivalente a los módulos asignados. A ese paquete presupuestario se le suma el personal de planta permanente que “heredan” y que no les consume la cantidad de módulos que reciben.
Si bien cada senador tiene una cantidad de módulos fija, luego hay otras variables (como si es autoridad de bloque o presidente de comisión, por ejemplo) que modifican esa situación de paridad. Abdala no solo es presidente provisional del Senado, sino que además encabeza la Comisión de Legislación General, lo que le reportaría aún más contratos.
Los senadores también cuentan con los empleados de planta, tanto permanente como transitoria, que son adjudicados a través del bloque o de la cámara. Cada senador, entonces, puede armar su propio esquema.
El de Abdala no es el primer caso polémico dentro de La Libertad Avanza en lo que hace a contratación de asesores. En marzo se conoció que la jujeña Vilma Bedia había nombrado a 11 familiares en su despacho, lo que mereció una crítica del propio presidente Javier Milei y de Villarruel. Bedia tuvo que dar marcha atrás.
