La existencia de un posible acuerdo entre el presidente Javier Milei y el exgobernador de Misiones Carlos Rovira para voltear la Ficha Limpia en el Senado generó un fuerte repudio de la oposición no kirchnerista. Desde el PRO, la UCR y partidos provinciales condenaron el supuesto pacto por el cual dos senadores del Frente Renovador de la Concordia, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, dieron vuelta su voto y, de esa manera, enterraron la ley y habilitaron una candidatura de la expresidenta Cristina Kirchner. En el Gobierno, en tanto, niegan que haya habido algún contacto.
El diario La Nación reveló que Rovira admitió, en una reunión con medio centenar de ministros, funcionarios y legisladores de su espacio, que Milei le pidió en persona y de forma directa rechazar la Ficha Limpia. Según la información publicada, el exmandatario felicitó a sus legisladores por ese comportamiento. Hasta el martes, ambos sostenían, en público y en privado, que acompañarían la ley, pero el miércoles todo habría cambiado con el llamado presidencial.
Silvia Lospennato, abanderada de la causa, se hizo eco de la noticia y también dio cuenta de la contradicción en la que incurrió el Gobierno, ya que mientras Milei aseguró este jueves que “no estaban los votos”, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó este viernes que él mismo chequeó y comprobó antes de la sesión que el número estaba. “La verdad siempre sale a la luz”, sintetizó Lospennato.
“Sin comentarios”, se indignó por su parte Alejandra Vigo, del PJ cordobés, la primera en denunciar un complot basado en la alianza electoral que construyeron los renovadores y los libertarios en Misiones. “Lo que pasó fue un golpe certero al interior del Senado. Esto rompe la confianza entre pares para el normal funcionamiento del Senado”, amplió la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
También exigió explicaciones el tercer senador de Misiones, Martín Goerling (PRO). “El resultado fue una sorpresa total y absoluta para todos. Los argentinos merecemos que los dos senadores del gobierno de Misiones den la cara y expliquen por qué cambiaron el voto, teniendo en cuenta que también los mismos diputados de la provincia que responden al gobierno votaron a favor la Ficha Limpia. Algo pasó en el medio, algo cambió, y los únicos que nos pueden sacar las dudas son los protagonistas del cambio del voto”, advirtió a este medio.
El Comité Nacional de la UCR, al mando de Martín Lousteau, difundió un comunicado repudiando el “acuerdo espurio” y lamentó: “La confesión pública de Rovira pone en evidencia la existencia de un pacto secreto, sellado a espaldas de la ciudadanía, cuyo único propósito es garantizar la impunidad de los corruptos”.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sostuvo que Milei no habló con Rovira y que son los senadores misioneros los que tienen que dar explicaciones. “El presidente no tiene contacto con Rovira. Ni siquiera tiene el teléfono. Se lo pregunté y me dijo: ‘No hablé nunca con Rovira. No tengo el teléfono siquiera’. Con lo cual, eso es una falsedad total”, dijo a Radio Rivadavia.
Según la hipótesis más extendida, Milei pidió apoyo a Rovira con el fin de mantener viva una candidatura de Cristina y polarizar con su figura. Ese objetivo habría alineado los intereses del kirchnerismo y los libertarios. Otras versiones hablan de un temor del Gobierno a que, en un futuro, la Justicia proscriba a algún candidato de Milei. Sobre todo porque el oficialismo carece de los nexos con el Poder Judicial que sí tienen el PRO y el peronismo.
El giro de los misioneros
Veinticuatro horas antes de la sesión, todos estaban convencidos de que los misioneros votarían a favor de la ley. En la reunión de Labor Parlamentaria encabezada por Victoria Villarruel en sus oficinas del primer piso del Senado, Arce ratificó, ante una veintena de testigos, que acompañarían la Ficha Limpia.
El mismo día, José Mayans, Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti, el tridente que conduce la bancada de Unión por la Patria y defiende a Cristina a capa y espada, abandonó el Instituto Patria (el búnker de la expresidenta, situado a dos cuadras del Congreso) con caras largas. Estaban convencidos de que no había más nada por hacer para frenar la ley que le cerraría la puerta a una candidatura de su jefa política.
No obstante, durante la tarde recibieron la noticia del cambio de voto de los misioneros. Según pudo reconstruir este medio, los principales soldados de Cristina admitieron en su círculo íntimo no haberse asombrado por el resultado, aunque lo mantuvieron en secreto hasta el final.
A la vista, Arce y Rojas Decut no tuvieron ningún comportamiento que llamara la atención de sus pares ni hiciera prever el giro que cambiaría el destino de la Ficha Limpia. Se los vio tranquilos, hasta tarde, en el Salón Rosado, un lugar contiguo al recinto donde los senadores van a comer durante las sesiones y, sobre todo, a negociar lejos de las cámaras.
Una vez que votaron en contra, aprovecharon que sus bancas están ubicadas cerca de la salida y se apuraron a abandonar el recinto en medio de los festejos del kirchnerismo y el estupor del resto de los senadores, que hurgaban en el tablero desesperados por saber quiénes habían cambiado el voto.
Apoyo al Gobierno
No son pocos los indicios que abonan la idea de un pacto entre el Gobierno nacional y el de Misiones, a través de Rovira, para enterrar la ley. En el Congreso a nadie se le escapa que tanto los senadores como los diputados del oficialismo misionero esperan órdenes de quien es el gobernador en las sombras para saber cómo deben actuar según las circunstancias.
El gobierno de Misiones, bajo el mando formal de Hugo Passalacqua, colaboró con Milei desde que asumió, y fue también el que más giros discrecionales recibió por parte de la Nación: $13.000 millones en 2024 y otros $3.000 en 2025 en concepto de ATN (Aportes del Tesoro Nacional), mientras que Córdoba no recibió un solo peso.
Los misioneros apoyaron en ambas cámaras la Ley Bases y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En Diputados, los cuatro representantes (Carlos Fernández, Yamila Ruiz, Alberto Arrúa y Daniel Vancsik) no solo respaldaron la Ficha Limpia, sino que también se abstuvieron cuando la oposición tenía que juntar dos tercios para rechazar los vetos a las leyes de movilidad jubilatoria y presupuesto universitario. También se ausentaron en algunas sesiones convocadas por la oposición por temas delicados para Milei, como la reforma de la Ley de DNU.
Más recientemente, los misioneros ayudaron al presidente en el caso de la supuesta estafa cripto. En el Senado, se ausentaron cuando se votó la creación de la comisión investigadora, que fue rechazada por un voto. Tampoco estuvieron presentes cuando se votó en Diputados la interpelación a funcionarios.
Hubo un último movimiento muy sugestivo: en la comisión investigadora que todavía no comenzó a funcionar en Diputados, el bloque Innovación Federal (al que pertenecen los renovadores misioneros) cambió a un diputado rionegrino, Agustín Domingo, por otro de Misiones, Carlos Fernández. En la oposición sostienen que Martín Menem, titular de la Cámara Baja, presionó para que la bancada provincial colocara a un diputado que consideraban más fácil de manejar.