El PRO fracasó en su intento de aprobar este miércoles en la Cámara de Diputados la ley de Ficha Limpia que le impedía a Cristina Kirchner ser candidata a raíz de su condena por delitos de corrupción. El macrismo quedó a un solo diputado de alcanzar el quórum y, mientras no haya norma sancionada, la decisión sobre la expresidenta recaerá en la Corte Suprema de Justicia.
El desenlace fue electrizante: el tablero marcaba 128 presentes luego de que un diputado santacruceño, José Luis Garrido, se sentara en su banca tras amagar con permanecer parado. La secretaria parlamentaria del PRO, Silvana Giudici, le pidió a Martín Menem una prórroga de 15 minutos argumentando que un diputado de su bloque, el santafesino José Núñez, “estaba llegando”.
Sin embargo, el presidente de la Cámara no concedió el pedido y dio por levantada la sesión con argumentos reglamentarios, en un gesto que sugirió desinterés del Gobierno por la ley. Minutos después, el socialista Esteban Paulón ingresó al recinto, pero el debate ya estaba caído. Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO, y Silvia Lospennato, impulsora de la Ficha Limpia, no pudieron ocultar su indignación.
La Libertad Avanza, las dos facciones del radicalismo, la Coalición Cívica y bloques minoritarios como el MID ocuparon sus bancas, pero no alcanzó para el número: la imagen del recinto semivacío confirmó los pronósticos que auguraban un fracaso. Envalentonada, Lospennato anunció que insistirán con la sesión la semana próxima.
Salvo Natalia De la Sota (se encuentra en Córdoba) y Alejandra Torres (de viaje), los restantes integrantes del oficialismo cordobés, que integran el bloque Encuentro Federal (Ignacio García Aresca, Carlos Gutiérrez y Juan Brügge) estuvieron presentes, al igual que Oscar Agost Carreño, titular del PRO de Córdoba.
Encuentro Federal también aportó la sorpresiva presencia de su líder, Miguel Pichetto, y de Margarita Stolbizer, Emilio Monzó, Nicolás Massot, Ricardo López Murphy y el entrerriano Francisco Morchio, que responde al gobernador Rogelio Frigerio. Faltaron el exministro kirchnerista Florencio Randazzo y el chubutense Jorge Ávila, del mandatario Ignacio Torres.
Denunciantes de un intento de proscribir a Cristina, los diputados de Unión por la Patria tampoco bajaron al recinto. Su presidente, Germán Martínez, monitoreó desde un costado del recinto el fracaso de la sesión.
Los cinco diputados del Frente de Izquierda; el exgobernador santacruceño Sergio Acevedo; dos integrantes del PRO, Alejandro Finocchiaro y Aníbal Tortoriello; y una diputada de Elisa Carrió, Mónica Frade, también dejaron sus bancas vacías y contribuyeron al fracaso de la sesión. En los casos de Finocchiaro y Frade, adujeron motivos de salud.
Otros grandes ausentes fueron los ocho integrantes de Innovación Federal, bloque que responde a los gobernadores de Salta, Gustavo Sáenz; de Río Negro, Alberto Weretilneck; y de Misiones, Hugo Passalacqua. La orden que bajaron estos mandatarios a sus diputados fue la de no entorpecer las tratativas por el Presupuesto con otra agenda.
El titular del bloque UCR, Rodrigo De Loredo, denunció que los diputados que no dieron quórum junto con el kirchnerismo “son funcionales a una estrategia de impunidad”. “Para laburar te piden certificado de buena conducta, pero podés ser presidente o diputado siendo un chorro condenado en dos instancias. No está bien”, arremetió el cordobés en redes sociales.
“Principio de revelación”
El proyecto que no pudo tratarse, incorporaba un agregado al artículo 33 de la Ley Orgánica de Partidos Políticos para prohibir que sean candidatas las personas condenadas en segunda instancia por delitos de corrupción. Es un supuesto que calza a la perfección con la situación actual de Cristina, condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de administración fraudulenta en la causa conocida como “Vialidad”.
El PRO tomó el fracaso de la sesión como un “principio de revelación”: según la lectura que hacen en el bloque de Cristian Ritondo, las bancas vacías dejaron en evidencia qué diputados están a favor de que una persona condenada por corrupción como Cristina pueda competir en los comicios del año próximo.
Si la Ficha Limpia no se convierte en ley, la única forma de que Cristina no pueda presentarse en las próximas elecciones legislativas es que la Corte Suprema de Justicia confirme el fallo de la Cámara de Casación Penal. El 25 de mayo es la fecha estipulada para el cierre de listas en el calendario electoral 2025.
Además de la Ficha Limpia, el temario de la fallida sesión incluía otras dos iniciativas de interés para el PRO: un proyecto de Patricia Bullrich sobre reincidencia y reiterancia delictiva que prometía “el fin de la puerta giratoria” para los delincuentes; y una regulación del voto argentino en el exterior que restituía el voto postal, derogado durante el gobierno de Alberto Fernández.