En una sesión maratónica que se extendería hasta este martes por la tarde, La Libertad Avanza se encaminaba a entregarle a Javier Milei la media sanción de la demorada “ley bases”, aunque el proyecto no solo sufrió fuertes recortes que lo alejaron de las pretensiones originales del presidente, sino que además seguía con algunas incógnitas abiertas.
El debate en la Cámara de Diputados comenzó el lunes a las 13.30 y se preveía la votación en general para primera hora de la mañana del martes. Luego seguirá la votación en particular y, aunque el oficialismo trabajó duro para evitar un nuevo traspié, algunos artículos apenas arañaban los votos justos.
La Libertad Avanza contaba con los votos del PRO, el grueso de la UCR y de Hacemos Coalición Federal, la Coalición Cívica e Innovación Federal para aprobar el proyecto en general, pero había dudas con los capítulos sobre reforma del Estado y eliminación de la moratoria previsional, entre otros.
La votación en particular se realizará por capítulos, pero la oposición pedirá considerar por separado algunos artículos conflictivos. Uno de ellos es el 3, que delega en Milei la facultad de disolver una serie de organismos de la administración central o descentralizada. Aunque el artículo peligraba, el oficialismo se resistía a modificarlo.
“Voy a pedir que esa votación sea nominal si es que el oficialismo, en el transcurso del debate, no mejora sustancialmente la pésima redacción que trajo al recinto”, anunció Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica). “La delegación de facultades y la emergencia son decisiones de extrema gravedad. No se pueden votar en un paquete”, coincidió Fernando Carbajal, del grupo de radicales disidentes.
El listado de organismos que no podrán suprimirse se amplió durante el debate e incluye, entre otros, al Conicet, el Incucai, el Instituto Malbrán, la Anmat y el Incaa. Pero en la oposición reclamaban sumar otros, como el Instituto del Teatro y el Banco Nacional de Datos Genéticos. “¡Se ha incorporado una lista que es arbitraria! ¡Se dejan de lado organismos! ¡No podemos votarlo en un capítulo entero!”, exclamó Carolina Gaillard (Unión por la Patria).
Otro punto sensible es la eliminación de la moratoria previsional para aquellas personas que no completaron los 30 años de aportes. A propuesta de la UCR, el plan de pagos vigente será reemplazado por una “prestación de retiro proporcional”, a la que podrán acceder hombres y mujeres a los 65 años. Pasarían a cobrar la PUAM (Prestación Universal al Adulto Mayor), que equivale al 80% de una jubilación mínima, sin derecho a pensión por viudez. En la reglamentación, el Ejecutivo fijará adicionales de acuerdo a los años de aportes efectivizados.
También dividía aguas el nuevo Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), destinado a potenciar a los grandes sectores de la economía. La Coalición Cívica y un sector del radicalismo sin gobernadores a los que reportar votarán en contra. Pero, en compensación, habría apoyo de diputados peronistas del Norte Grande, gracias a las gestiones del ministro del Interior, Guillermo Francos, con mandatarios provinciales de esa región.
La reforma laboral, en tanto, quedó reducida a 15 artículos de los casi 60 que quería introducir el Ejecutivo. El radicalismo propondrá eliminar las “cuotas solidarias” que se les descuentan a los trabajadores a través de los convenios colectivos para financiar a los sindicatos. Sin embargo, no tendrían los votos para avanzar con esa reforma.
Otro pedido de agregado será el del apartado tabacalero. La UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal pedirán reincorporar el capítulo para igualar la carga impositiva de las empresas del sector e impedir la “competencia desleal” de una de ellas, Tabacalera Sarandí. La Libertad Avanza quiere dar el debate por separado y se abstendrá.
Para sellar el apoyo de la oposición dialoguista, el oficialismo tuvo que dejar numerosas e importantes reformas en el camino. El texto pasó de los más de 600 artículos de la “ley ómnibus” original a tan solo 232.
De entrada, Milei no contará con los “superpoderes” a los que aspiraba para gestionar: si se sanciona la ley, el Congreso solo le delegará al presidente facultades en cuatro áreas (administrativa, económica, financiera y energética) frente a las 11 originales. Será por el plazo de un año y sin prórroga; Milei pretendía que fuera durante todo su mandato.
También hubo una poda en las privatizaciones: del listado original de 41 empresas solo quedaron en pie 11. El último caso que el oficialismo tuvo que resignar, consciente de que no reunía los votos, fue el del Banco Nación. Entre las compañías que podrían pasar a manos privadas figuran Aerolíneas Argentinas y Radio y Televisión Argentina.
Por otra parte, la oposición dialoguista también acotó el manejo que podrá hacer el Ejecutivo de los polémicos fondos fiduciarios. Si se eliminan fondos con asignaciones específicas, esos recursos deberán volver a la masa coparticipable y no al Tesoro, como se proponía originalmente. Además, se puso a salvo el fondo destinado a subsidiar el consumo domiciliario de gas en las “zonas frías”.
En el recinto, el oficialismo defendió el rumbo encarado por Milei. “El mayor riesgo que tenemos en la Argentina es no cambiar”, sostuvo Santiago Santurio, presidente de la Comisión de Legislación General. “Argentina se encaminaba a una crisis homérica. Podemos discutir si era hiperinflación, un 2001, un Rodrigazo, o la crisis Martínez de Hoz. Estamos saliendo desde ahí y lo vamos a lograr”, destacó a su vez José Luis Espert, titular de Presupuesto y Hacienda.
El debate era supervisado por el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal, los dos funcionarios que encabezaron las negociaciones en las últimas semanas en nombre del Gobierno. También tuvo un paso relámpago por el Congreso el ministro Francos.
Jubilaciones
La Libertad Avanza finalmente cedió y destrabó el debate de los proyectos para mejorar los haberes jubilatorios frente a la inflación, tras el cambio de fórmula previsional dispuesto por DNU. Tras varias semanas de dilaciones, el oficialista José Luis Espert convocó a debatir las iniciativas el próximo miércoles 8 a las 16.
De esa manera, Espert se adelantó a la jugada de la oposición, que se disponía a aprobar en plena sesión un emplazamiento a la Comisión de Presupuesto y Hacienda. La moción se encaminaba a ser aprobada con votos de Unión por la Patria, la UCR, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal y el Frente de Izquierda.
Los proyectos ya tienen dictamen de la Comisión de Previsión y Seguridad Social, presidida por Gabriela Brouwer de Koning (UCR), pero les falta un paso obligado por Presupuesto y Hacienda para poder ser abordados en el recinto sin el requerimiento de los dos tercios de los votos que rige para el tratamiento sobre tablas.