La polémica con los movimientos sociales suma un nuevo capítulo en la disputa con Cristina Kirchner. Es que, entre tanta interna en el Frente de Todos, ahora las organizaciones anunciaron que lanzarán su propio partido político para pelear en las intendencias.
Los principales impulsores de esta decisión son el Movimiento Evita y Barrios de Pie, dos de las organizaciones más fuertes que hay hoy en el ámbito piquetero. De hecho, estos son los principales impulsores de los acampes en la 9 de julio.
El objetivo que tendrán estas movilizaciones será poder pelear un lugar en las intendencias, con principal foco en el Conurbano. De hecho, la primera muestra de poder la planean hacer el próximo 7 de agosto, en el Día de San Cayetano, donde se mostrarán como unidad con vistas a las próximas elecciones.
El nuevo espacio partidario estará integrado por el Evita, que conducen Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, Somos Barrios de Pie, que lidera Daniel Menéndez, y otra decena de organizaciones más pequeñas como la Corriente Nacional y Popular 25 de Mayo y Frente 22 de Agosto. Sin embargo, siguen abiertas las negociaciones con la Corriente Clasista Combativa, que todavía no decidió su participación.
“Existe Unidad Ciudadana, de Cristina, y el Frente Renovador, de Sergio Massa. Por qué no va a existir un frente de los movimientos sociales”, señalaron desde una de las organizaciones que formará parte de este nuevo movimiento político.
Cristina Kirchner busca sacar los planes sociales de los movimientos sociales y transformarlos en trabajo
La vicepresidenta Cristina Kirchner volvió a poner en agenda la controversia sobre los planes sociales y la necesidad de que el Estado deje de tercerizar el control en favor de los movimientos sociales.
El lunes pasado, en un acto organizado por la CTA en Avellaneda, la vicepresidenta expuso una nueva crítica a la gestión de Alberto Fernández. “El Estado nacional debe recuperar el control y la auditoría de las políticas sociales, que no pueden seguir tercerizadas”, fue una de las frases que retumbaron en el universo de los movimientos sociales.
También dijo: “Eso no es peronismo, el peronismo es laburo, es trabajo. El peronismo no es depender de un dirigente barrial para que nos den el alta y la baja”. Además, se preguntó qué opinaría Evita de todo esto. Precisamente, uno de los destinatarios de las críticas fue el Movimiento Evita, uno de los grupos más leales al presidente Fernández.