El peronismo llega a las PASO con más victorias provinciales, pero Juntos por el Cambio conquistó tres nuevos distritos

El mapa nacional previo a las primarias del 13 de agosto arroja que seis provincias serán gobernadas por el PJ y fuerzas afines, cuatro por la principal coalición opositora y otras cuatro por partidos locales. Marcada tendencia a favor de los oficialismos. La palabra de un especialista.

Ignacio Torres, junto a Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. (Twitter)
Ignacio Torres, junto a Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. (Twitter)

El peronismo en sus diferentes variantes llega a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) con más victorias provinciales que Juntos por el Cambio, aunque la principal coalición opositora logró conquistar tres nuevos distritos y retuvo uno, a lo largo de un calendario que marcó una clara tendencia a favor de los oficialismos.

El mapa nacional previo a las primarias arroja seis provincias que serán gobernadas por el PJ y fuerzas afines (Formosa, Tucumán, La Rioja, La Pampa, Salta y Tierra del Fuego), cuatro para Juntos por el Cambio (Jujuy, San Juan, San Luis y Chubut) y cuatro para partidos provinciales (Córdoba, Neuquén, Río Negro y Misiones).

Los gobernadores ya consagrados por el peronismo alineado al Gobierno nacional, todos con resultados aplastantes, son Gildo Insfrán (Formosa), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Sáenz (Salta), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).

Gildo Insfrán volvió a obtener una victoria contundente en Formosa
Gildo Insfrán volvió a obtener una victoria contundente en Formosa

En tanto, Juntos por el Cambio retuvo Jujuy de la mano de Carlos Sadir, el elegido de Gerardo Morales; y se alzó en San Juan, San Luis y Chubut con las victorias de Marcelo Orrego, Claudio Poggi e Ignacio “Nacho” Torres.

A eso hay que sumar los triunfos “cambiemitas” en las PASO de Mendoza, Santa Fe y Chaco, donde la alianza llevará como candidatos a Alfredo Cornejo, Maximiliano Pullaro y Leandro Zdero, respectivamente.

La foto previa a las PASO se completa con cuatro provincias donde se impusieron partidos provinciales: Córdoba, con Martín Llaryora; Río Negro, con Alberto Weretilneck; Misiones, con Hugo Passalacqua; y Neuquén, con Rolando Figueroa, aunque en este último caso tuvo apoyo del PRO nacional.

¿Un termómetro para la elección nacional?

El politólogo Facundo Cruz, integrante del Centro de Investigación para la Calidad Democrática (CICaD), no cree que las elecciones provinciales sean un termómetro para las nacionales. En primer lugar, porque “como el tamaño de los electorados es distinto en cada provincia, es difícil pensar que después eso pueda trasladarse a un eventual resultado nacional”.

Pero la clave, para Cruz, está en los efectos del desacople de la elección nacional. “Si vos adelantás tu elección, estás discutiendo política provincial, no nacional. No se está discutiendo inflación o dólar, se está discutiendo gestión provincial. Y el electorado de las provincias está evaluando con buenos ojos a sus gobiernos provinciales”, analizó en diálogo con este medio.

Martín Llaryora y Myrian Prunotto, la fórmula ganadora en Córdoba (Facundo Luque / La Voz)
Martín Llaryora y Myrian Prunotto, la fórmula ganadora en Córdoba (Facundo Luque / La Voz) Foto: Luque, facundo

En ese sentido, sostuvo que “más allá de que hubo candidatos del espacio oficialista y opositor nacional que concurrieron a las provincias a hacer campaña con sus candidatos es difícil hacer una lectura en términos de presagio de la elección nacional. Son dos juegos desanclados, desacoplados, sí conectados, pero no permiten inferir qué puede pasar el domingo 13″.

A favor de los oficialismos

Las elecciones generales realizadas hasta el momento mostraron una clara tendencia a favor de los oficialismos: de las 14 provincias que votaron, 10 revalidaron a las fuerzas gobernantes y solo cuatro cambiaron el color político (San Juan, San Luis, Neuquén y Chubut). “Estos son valores usuales para las tendencias de elecciones ejecutivas subnacionales anteriores”, indicó Cruz.

Para el especialista, esto se debió este año a que “hubo una estrategia muy fructífera de los gobernadores, que fue desacoplarse de la elección nacional, adelantar sus elecciones y cerrar coaliciones más transversales”, donde se unieron fuerzas políticas que a nivel nacional están enfrentadas.

Sergio Ziliotto recibió a Alberto Fernández luego de obtener la reelección en La Pampa
Sergio Ziliotto recibió a Alberto Fernández luego de obtener la reelección en La Pampa Foto: Twitter

Uno de los ejemplos más claros en ese sentido es el de Río Negro, donde Juntos Somos Río Negro, el espacio que coronó a Weretilneck, sumó a la UCR y al peronismo locales y eso le garantizó una victoria.

Otro dato saliente es que, de los 10 gobiernos ratificados en las urnas, nueve lograron mayoría propia en la Legislatura. Y de esos nueve, cinco tendrán mayoría calificada (es decir, dos tercios de la Legislatura), según datos del CICaD. “Es un voto de confianza que no busca un equilibrio entre el poder Ejecutivo y el Legislativo, sino que busca que la propuesta de gobierno sea acompañada en la Legislatura”, evaluó Cruz.

La única excepción es Córdoba, donde a pesar del triunfo de Llaryora, Hacemos Unidos por Córdoba y Juntos por el Cambio quedaron empardados en la Unicameral.

Las victorias de Juntos por el Cambio

Para Cruz, la clave de las provincias que cambiaron de color político fue el quiebre de los oficialismos: en San Juan ganó Orrego, de origen peronista; en San Luis triunfó Poggi, un exaliado de los Rodríguez Saá que ahora tuvo el apoyo de uno de los hermanos, Adolfo; y en Neuquén se impuso Figueroa, un exmiembro del Movimiento Popular Neuquino.

Marcelo Orrego festejó la victoria en San Juan junto a Horacio Rodríguez Larreta
Marcelo Orrego festejó la victoria en San Juan junto a Horacio Rodríguez Larreta Foto: GEN

“En esas tres provincias ganaron dirigentes que salieron de los espacios oficialistas de los últimos años y que fueron formados en el seno de esos oficialismos provinciales. Al romperse esos oficialismos, crecieron las chances de que gane el espacio opositor”, interpretó el politólogo consultado.

Por eso, opinó que el cambio más drástico se dio en Chubut, donde venía gobernando el PJ con distintas siglas y ganó Torres, un joven dirigente identificado con el PRO.

Cabe recordar que falta votar gobernador en Buenos Aires, CABA, Catamarca y Entre Ríos (que adhirieron al calendario nacional, es decir, tendrán PASO el 13 de agosto y generales el 22 de octubre), Santa Fe (vota el 10 de septiembre), Mendoza (vota el 24 de septiembre) y Santa Cruz (vota el 13 de agosto, mismo día que las primarias nacionales). Corrientes y Santiago del Estero no renuevan el Poder Ejecutivo este año.