El Gobierno no consiguió apoyo de bloques dialoguistas para tratar en diciembre la eliminación de las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), por lo que desistió de convocar a sesiones extraordinarias.
Sin embargo, lejos de bajarse de la idea, la Nación salió a revelar cuánto se ahorraría el Estado con esta medida e instó al Congreso a tratar el tema a principios del año próximo.
Fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien informó que “el proceso electoral de 2025 para elegir diputados y senadores nacionales tendrá un costo estimado de más de 500 millones de dólares, entre PASO y elecciones generales”. Y precisó que “si elimináramos las PASO, se ahorraría entre 35% y 40% de esa suma. Es decir, estamos hablando de un ahorro superior a los 150 millones de dólares”.
En una publicación reciente en redes sociales, Francos agregó que “desde 2011, fecha en que entraron en vigencia, solo han sido un costo económico para el Estado y una molestia para el conjunto de los ciudadanos, que han tenido que votar en las PASO para resolver los problemas que los políticos no han sabido solucionar en sus propios partidos”.
“Sería fundamental que podamos eliminarlas definitivamente, si hubiera acuerdo en sesiones extraordinarias o al principio del período ordinario, para ahorrarles a los argentinos tiempo, molestias y dinero”, resumió Francos, dejando la puerta abierta a que el proyecto del Poder Ejecutivo pueda discutirse en febrero. En la Cámara de Diputados se habla de una convocatoria a partir del lunes 10 de ese mes.
Aunque el Gobierno levanta como argumentos el costo fiscal y el escaso uso que las fuerzas políticas le dieron a las primarias, el telón de fondo tiene que ver con los armados políticos y la posibilidad que tendría La Libertad Avanza de definir sus propias listas ahora que obtuvo el reconocimiento como partido nacional.
En las últimas horas, el presidente Javier Milei le envió un mensaje a Mauricio Macri y al PRO, que hasta ahora funcionó como su principal aliado: “O vamos juntos en todos lados o vamos separados; trampas al electorado, no”. De esa manera, descartó alianzas distritales con el macrismo de cara a las próximas elecciones legislativas.
El PRO y la UCR se resisten a derogar las PASO, por lo que el oficialismo necesita hacerse de votos de Unión por la Patria a través de gobernadores peronistas que se sumen a la iniciativa. A su vez, contaría con apoyo de los diputados cordobeses que responden al gobernador Martín Llaryora.