El Gobierno nacional insistió este miércoles que los jubilados mejoraron sus ingresos desde la asunción del presidente Javier Milei, al tiempo que siguen surgiendo informes que ponen en duda tal afirmación, especialmente para los beneficiarios que cobran los haberes mínimos.
Incluso, ante las diferentes formas de cálculo, surgen estimaciones contradictorias entre los mismos funcionarios del Poder Ejecutivo.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se presentó en el Congreso nacional para realizar su primer informe de gestión y ante una serie de preguntas sobre la situación de la clase pasiva afirmó que las jubilaciones crecieron 9% real (por encima de la inflación) desde diciembre, cuatro puntos más que el cálculo del ministro de Economía, Luis Caputo.
Justamente el jefe del Palacio de Hacienda volvió a mostrarse muy vehemente en las redes sociales al salir al cruce de una nota periodística que señalaba que en los primeros siete meses del año el poder adquisitivo de los jubilados había caído 29% contra el mismo período del año pasado. En tono desafiante Caputo subrayó: “Totalmente falso”.
El ministro invalidó la comparación interanual de enero/julio 2024 frente a enero/julio 2023 porque consideró que el deterioro se potenció en la última parte del año pasado bajo la conducción de Alberto Fernández y Sergio Massa.
“Desde que asumió Javier Milei las jubilaciones subieron 5% en términos reales”, reiteró el funcionario, que no dio precisiones acerca de cómo llegó a esa conclusión.
Para Caputo, “la comparación interanual solo puede justificarse si se quiere confundir a la gente, porque no incorpora que el deterioro se profundizó justamente en los últimos meses de la gestión anterior”.
Sumándose a la moda del oficialismo, el ministro cerró con una advertencia a la prensa: “Después se quejan porque los corregimos…”
Qué dicen los informes privados
Pese a las aseveraciones de Francos y Caputo, los informes de las consultoras privadas que se dedican a analizar el desempeño de las cuentas públicas muestran lo contrario.
Poco después de la reacción de Caputo se conoció un informe sobre evolución del gasto público de Analytica que reveló que “las erogaciones en jubilaciones y pensiones tuvieron una caída de 20,3% en los primeros ocho meses del año, luego que en agosto disminuyeran 9,8%”.
“Es cierto lo que señalan del 5% de aumento, que surge cuando comparás julio 2024 contra noviembre 2023 de los haberes que no incluyen el bono compensatorio. Pero cuando tomás en cuenta el bono compensatorio para las jubilaciones mínimas ahí te da que en julio todavía caían frente a noviembre”, señaló a este medio el director de Analytica Claudio Caprarulo.
El economista explicó que “Caputo no considera los bonos pero son fundamentales para explicar la dinámica sobre todo porque lo cobran las jubilaciones mínimas que representa el 42% de los haberes que se pagan”.
“Una manera fácil de observar que perdieron poder adquisitivo es mirando la partida de gastos. Si vos ajustaste el gasto en jubilaciones no pueden ser que hayan aumentado. Es un sinsentido”, remarcó Caprarulo.
En síntesis, tanto Caputo como Francos toman los números parcialmente para mostrar la ecuación que favorece al Gobierno.
La diferencia entre lo proclamado y la realidad se puede apreciar con los haberes de septiembre: la mínima subirá 4,03% por la inflación de julio y ascenderá a $ 234.540, que sumado el bono de $ 70.000 hará un ingreso de $ 304.540. Este monto es apenas 3% más de lo que llegó a los bolsillos de los jubilados el mes pasado ($ 295.454), lo cual se explica porque el bono no es actualizado desde hace siete meses. Dado que la inflación proyectada estará por encima de este porcentaje, será otro mes de retroceso en el poder de compra de las jubilaciones mínimas.
Por su parte, el vocero presidencial Manuel Adorni negó la posibilidad de una mejora en los bonos compensatorios, tal como había circulado en los últimos días.
“Todo aumento que haya a los jubilados va a estar atado al superávit fiscal y hoy no están dadas las condiciones para que eso ocurra”, afirmó el portavoz.
En otro orden, el informe de Analytica añadió además que el gasto primario real devengado del Estado nacional tuvo una caída del 25,9% interanual y considerando los primeros ocho meses, la contracción en términos reales trepó a 30,4% comparado con igual período del año pasado.
Entre las partidas devengadas con mayores ajustes reales respecto a agosto 2023 figuran las transferencias a provincias (-67,8%), la obra pública (-63,3%) y el gasto en programas sociales (-54,5%). Por otro lado, se destaca el aumento del 24% interanual en el gasto en asignaciones familiares y AUH.