Un plan de escape y una sostenida intención de “gatillar y no fallar” contra Cristina Kirchner, son parte de los nuevos mensajes que Brenda Uliarte le envió a Gabriel Nicolás Carrizo, el jefe de la banda de los copitos, horas después del atentado contra la vicepresidenta, ocurrido el 1 de septiembre.
Las comunicaciones se desprenden del informe pericial que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) realizó sobre el celular del jefe del grupo que comercializaba algodones de azúcar.
Después del procesamiento firmado por la jueza federal María Eugenia Capuchetti contra Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, como coautores del homicidio contra Cristina Kirchner en carácter de tentativa, se conocieron más mensajes incriminatorios del celular de la joven de 23 años.
Habían pasado pocas horas desde que Fernando Sabag Montiel gatilló la pistola Bersa calibre 32 a quince centímetros de la cabeza de la vicepresidenta de la Nación. El disparo nunca salió. Brenda Uliarte huyó de las inmediaciones de Uruguay y Juncal donde ocurrieron los hechos.
Durante la madrugada del viernes, la pareja de Sabag Montiel le envió un mensaje a Carrizo, señalado en este expediente como partícipe de la planificación del atentado contra Cristina Kirchner.
Esas comunicaciones revelan la intención de Uliarte de seguir adelante con el plan que, según la Justicia, comenzó a diseñar el 22 de abril cuando adquirió la pistola Bersa.
Los mensajes de Brenda Uliarte luego del atentado a Cristina Kirchner
La primera parte del diálogo contiene una advertencia: “La próxima voy y gatillo yo, Nando falló. Yo sí sé disparar bien, no me tiembla la mano”. La referencia de la joven era hacia Fernando Sabag Montiel. Ante esa expresión, Carrizo le preguntó: “¿querés hacerlo?”.
Uliarte, acusada de haber comprado el arma, diseñar el ataque y dar las órdenes a su pareja, no tardó en responder: “Te juro que si. Y no me va a fallar el tiro. Pero hay que pensarlo bien. Pasa que Nando no tiene mucha práctica. Le tembló el pulso”.
La conversación de dos de los imputados en esta causa judicial no concluyó allí. Luego escribieron una serie de mensajes más, en los que comienzan a evaluar opciones para evadir a la justicia. “Te vincularon con el caso. Te diría que vengas acá”, le dijo Carrizo.
Sin imaginar que días después quedaría detenida, Uliarte continuó escribiendo por Whatsapp: “¿Posta, que saben mis datos? Estoy en un lugar seguro, tranqui ustedes no tienen nada que ver. Lo que decimos que quede acá”.
Una semana después, las comunicaciones serían incorporadas a la causa que instruye la jueza Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo como prueba incriminatoria.
Carrizo ya había escuchado las noticias y lejos de minimizar los hechos, le advirtió a Uliarte: “Si saliste por todos los medios. Sos la novia”. Fue cuando la joven le dijo que si se escondía no le iba a pasar nada. “No me van a encontrar. Yo sé lo que te digo”, le aseguró.
Fue una de las tantas comunicaciones donde Uliarte expone sus intenciones de “asesinar a Cristina”, como refiere en otros mensajes.