Una tragedia sacudió a Mar del Plata este lunes, cuando un perro de raza pitbull atacó y mató a una beba de un año y siete meses en una vivienda del barrio Malvinas Argentinas. El hecho ocurrió en la casa del abuelo materno de la menor, donde convivía con su madre, de 21 años.
El ataque se produjo en una casa ubicada sobre la calle Bradley al 600. Según informaron fuentes oficiales, el animal mordió con extrema violencia el cuello de la niña, trabando su mandíbula, lo que dificultó cualquier intento de separación. Vecinos acudieron tras escuchar los gritos desesperados y golpearon al perro con palos hasta que finalmente logró soltarla.
Intento desesperado de asistencia y el fallecimiento de la beba
La madre trasladó de urgencia a la pequeña al Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS) del barrio Libertad, donde lamentablemente se confirmó su fallecimiento debido a las graves heridas sufridas en la zona del cuello.
Tras el incidente, personal de la Dirección de Zoonosis y Bienestar Animal se hizo presente en la vivienda y retiró al pitbull, activando el protocolo de control de rabia, tal como establece el procedimiento en estos casos.
Imputaciones por homicidio culposo
La Justicia intervino rápidamente a través de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°11 de Delitos Culposos de Mar del Plata, y dispuso una serie de medidas para esclarecer lo sucedido. Tanto la madre de la víctima como el abuelo —únicos adultos presentes al momento del ataque— fueron imputados por el delito de homicidio culposo.
La causa busca determinar si hubo negligencia o falta de cuidados por parte de los adultos responsables del entorno donde convivía el animal con la menor. Para ello, se ordenó la realización de una autopsia al cuerpo de la niña, prevista para este martes, además del análisis de las condiciones en las que vivía el perro.
Qué se investiga
El foco principal de la investigación es saber cómo fue que el perro accedió a la menor y por qué no se pudo prevenir el ataque, considerando el perfil de la raza y la responsabilidad que implica su tenencia. La Justicia evaluará si existió una conducta imprudente o negligente por parte de los adultos al permitir que el animal compartiera espacio con la beba sin medidas de seguridad adecuadas.