Camila Behrensen tenía 24 años y era una científica argentina que vivía en Kansas, Estados Unidos. Este fin de semana, su cuerpo fue hallado junto al de su compañero de departamento. Si bien se declaró un incendio en el lugar, los investigadores consideran que pudo haberse tratado de un asesinato.
En 2021, se había mudado a esa ciudad, donde estudiaba un posgrado predoctorales en el Instituto Stowers de Investigación Médica. “Era muy inteligente. Una estudiante brillante. Siempre se sacaba 10″, destacan desde su familia.
La joven, nacida el 12 de enero de 1998, se había recibido durante la pandemia en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y ganó una beca para ir a Estados Unidos en 2020, que recién pudo aprovechar el año pasado.
Una vez en destino, se instaló en un departamento con el estudiante chileno Pablo Guzmán Palma, de 25 años, que también falleció. “Eran amigos. Compartían el piso para abaratar costos”, explican.
Hija del periodista Ernesto Behrensen, exdirector de la agencia Diarios y Noticias (DyN) y de Laura Gómez, la chica había estado en la Argentina el verano pasado para vacacionar con ellos en la costa atlántica y en Mendoza.
“Les avisaron el domingo. Primero les dijeron que fue una desgracia, después abundaron en algo más”, señalan los allegados a la familia. Su padre viajó a Kansas acompañado por un amigo con el objetivo de traer el cuerpo a Buenos Aires.
Cómo era Camila Behrensen
Según detalla la biografía que publicó el Instituto, Camila agradecía a Isaac Asimov “por su amor por la ciencia”, ya que era “su autor favorito”. Al momento de comenzar con sus estudios universitarios, la chica se había inclinado por la astronomía, pero finalmente decantó en biología.
Fue así que se recibió en la UADE de licenciada en ciencias. Con ese título, estudió dos años los cambios metabólicos en la mosca de la fruta e incluso fue coautora de un artículo publicado en Scientific Reports.
Más tarde, se centró en la investigación del metabolismo y su papel en el desarrollo. Hasta la semana pasada, su objetivo era obtener el título de posdoctorado y tener su propio laboratorio para liderar un equipo de investigación. Para sus compañeros de estudio y profesores se trataba de “una joven brillante que se preocupaba profundamente por su trabajo y por todos”.
Por otro lado, el hobby de Camila era correr maratones medias y participó en carreras de 800 y 1500 metros. “Está ansiosa por vivir sola en un país diferente”, concluía el texto del Instituto que describía a la joven.