La Justicia investiga la muerte de Janet Karina Arotinco Palomino, de 44 años, quien fue asesinada a plena luz del día en Lomas del Mirador, cuando volvía de bailar.
Se están relevando las cámaras de seguridad de la zona y analizando todo lo que puede sumar datos de importancia. En este orden, una de las posibles pistas recae en el perro que caminaba junto a Janet.
La cámara que toma a Janet cruzando una calle, justo antes de que el asesino pareciera cambiar su recorrido para atacarla, la muestra caminando con un perro negro a su lado. Por eso al principio, cuando la información aun era confusa, muchos pensaban que la víctima había salido a pasear a su perro.
Por el momento se desconoce si efectivamente la mascta era de Janet o simplemente el animal la siguió en la calle. El caso es que esta tarde en Cortá por Lozano compartieron un nuevo video en el que se observa la vía de escape del asesino, caminando con normalidad y con la mochila colgada en su espalda. Lo sorprendente de esta imagen es que, a su lado, camina el mismo perro que había estado junto a Janet minutos antes. El video es material de investigación, por lo que no fue difundido hasta el momento.

Esta secuencia abre un nuevo interrogante acerca de si el animal conocía a la víctima y al asesino: por ende, si ambas personas se conocían entre sí. La pista tiene que ver con la posibilidad de que no haya sido un ataque al azar.
El crimen de Jante cuando volvía de bailar
El crimen ocurrió este domingo, poco antes de las 7 de la mañana, en la calle Huergo al 1600, entre Alicia Moreau de Justo y Roque Sáenz Peña. La víctima, de nacionalidad peruana, regresaba a su domicilio luego de haber salido a bailar.
Según la reconstrucción del hecho, la mujer fue seguida por el atacante y, al advertir la situación, alcanzó a pedir ayuda a los vecinos. Incluso llegó a acercarse a la casa de una vecina y gritó desesperadamente, pero pese a que se dio aviso al 911, murió en el lugar debido a la gravedad de las heridas. Janet presentaba lesiones cortantes en el cuello y en el pecho.
En la escena del crimen quedaron todas sus pertenencias, entre ellas el celular, una tarjeta SUBE y una pulsera de oro, por lo que los investigadores descartan en principio que se haya tratado de un robo. Minutos después del ataque arribaron una amiga, que había compartido la noche con la víctima, y su marido, quienes se encontraron con el dramático desenlace.






























