Los efectivos que intervinieron en la detención de Pablo Laurta, señalado como responsable de tres homicidios, contaron cómo fue el operativo que culminó con su arresto y el rescate de su hijo, quien había sido secuestrado.
El procedimiento tuvo lugar el pasado domingo en el hotel Berlín de Gualeguaychú, una ciudad ubicada cerca de la frontera con Uruguay, donde Laurta se había ocultado luego de escapar de Córdoba.
Esto fue lo que descubrieron los policías sobre Pablo Laurta
El comisario Alejandro Cardozo y el sargento ayudante Alfredo Velázquez admitieron que, entre las hipótesis que manejaban, “el peor escenario era que el hombre se encerrara armado con su hijo en la habitación”.
La situación era realmente peligrosa. Durante el procedimiento, los agentes hallaron un revólver cargado sobre la cama, listo para ser usado. “No estamos hablando de un improvisado”, remarcaron.
“La prioridad número uno era el menor, y segundo que nadie salga lesionado”, explicó Velázquez. El operativo implicaba un alto nivel de riesgo, ya que Laurta había recorrido más de ocho horas en taxi desde Córdoba hasta Gualeguaychú, portando el arma con la que podía haberse atrincherado.
Además, los investigadores resaltaron el papel fundamental de una empleada del hotel, quien actuó con serenidad y rapidez: al notar que Laurta bajaba por la escalera para devolver la bandeja del desayuno, avisó discretamente a los policías apostados, lo que permitió detenerlo sin que la situación se descontrolara.
