La pandemia obligó a muchos personas a modificar la organización en el trabajo. En la ciudad de Pérez, uno de los sectores afectados fueron las remiserías, ya que cambiaron los turnos del servicio y tuvieron bajas en las unidades. Además, al igual que todos, se sumaron a las medidas de cuidado establecidas por el sistema de salud.
Para realizar este informe, Vía Pérez entrevistó a los trabajadores y dueños de diferentes remiserías de la ciudad, a fin de conocer de cerca cómo atravesaron el 2020, año que aún se siente en cuanto a las restricciones de circulación y medidas sanitarias. Adriana Sandoval que es operadora de la remisería La Plaza y está a cargo de la misma en las primeras horas de la mañana, cuenta que “cuando se declaró el periodo de Aislamiento Socia Preventivo y Obligatorio (ASPO) se redujeron los horarios del trabajo y algunas de las unidades dejaron de trabajar”. En relación a la reorganización de su trabajo, Sandoval comentó que “los horarios siguen reducidos y los servicios se cortan a la noche, eso nunca se restableció”.
En la misma situación se encuentra la remiseria Renacer ya que su horario de atención es desde las cinco de la mañana hasta las 22 horas. Silvia Pallero es operadora de la remiseria y comenta que “en pandemia la pasamos como podemos, en nuestra remisería perdimos a un compañero, él era un paciente de riesgo… otros compañeros dejaron de trabajar porque decidieron cuidarse”.
Por otro lado, el titular de la remiseria Centro, Cesar Sastre, recordó que el año pasado “arrancó muy complicado y ahora está remontando, tenemos más viajes y podemos mantenernos”. En este caso los horarios son diferentes, el servicio comienza a partir de las cinco de la mañana hasta las cero horas, los días de semana y los fines de semana trabajan 24 horas todos los días.
Los trabajadores del sector desde que comenzaron a prestar el servicio, tuvieron que aplicar todas las medidas sanitarias, es por eso que implementaron el protocolo para trabajar de manera segura: utilizar sólo el asiento trasero del vehículo, anulando el asiento del acompañante; mantener las ventanillas abiertas para la circulación de aire; utilizar elementos de protección personal (barbijo obligatorio y desinfectar el vehículo con alcohol o solución de lavandina) y utilizar separador transparente entre los asientos de adelante y de atrás.
Mientras tanto los pasajeros del servicio de remis deben: mantener las ventanillas abiertas para la circulación de aire, utilizar el barbijo, respetar el distanciamiento con el conductor del móvil y al subir y después de bajarse del remis, deben higienizar sus manos mediante alcohol en gel o agua con alcohol.
Reorganización del trabajo
En los primeros meses de la pandemia, el sector se vio afectado por la imposibilidad de trabajar las jornadas completas. Los encargados comentaron que el impacto en lo económico se siente mucho durante los días de semana. En la remisería La Plaza, Adriana, cuenta que los horarios del servicio “están repartidos en dos turnos porque hay menos trabajo” y esto se traslada a los operadores. “La verdad que eso sí nos perjudicó. Ahora dentro de todo venimos trabajando, pero tenemos un turno menos”. En la misma situación se encuentran los operadores de Renacer.
Sin embargo, en la remisería Centro, su operador Carlos Sastre, cuenta que en la actualidad los días de mayor actividad son durante los fines de semana ya que “tenemos mucha demanda, no hay auto que nos alcance”.
Durante los primeros meses del aislamiento social, los choferes de las unidades, se vieron en la necesidad de reconsiderar su trabajo porque los costos de manutención eran cada vez más elevados. En la actualidad “hay siete autos trabajando y antes de la pandemia eran 13 unidades en total”, comenta la titular de la remiseria Renacer, Silvia Canal. Esta situación también se dio en La Plaza, ya que en los primeros meses del ASPO algunos choferes decidieron no trabajar porque son paciente de riesgo, pero al pasar el tiempo algunos pudieron volver a trabajar mediante una autorización municipal. “Ahora hay 14 unidades trabajando y 3 nunca volvieron”, remarca Sandoval.
A pesar de la complejidad de la situación, con el prolongado paro de colectivos, muchos perecinos optaron por el servicio de remises para poder cumplir con sus actividades. En relación a esto, Adriana comenta que “el trabajo aumentó, porque se hacían los viajes del personal de las empresas, que requerían del traslado de un solo pasajero por auto porque no podían utilizar el transporte púbico”.
Los operadores de las remiserias Renacer y Centro comentaron que, durante el periodo del paro de colectivos, tuvieron viajes fijos de los clientes y algunos trabajos extras que eran contratados por las empresas locales.
Durante los días hábiles no hay servicio en el turno noche
Muchos de los usuarios se vieron obligados a buscar otras alternativas en los días de semana ya que ninguna remiseria está disponible durante la madrugada. “Si alguien tiene una emergencia, necesita ir a un hospital o les pasa cualquier cosa, no hay remises en Pérez, eso no me parece bien, porque es un servicio público”, resalta Sandoval.
Adriana recuerda que en plena madrugada tuvieron que ayudar con su marido a un vecino que necesitaba llevar a su nuera hacia la maternidad porque comenzó con el trabajo de parto y debía ser asistida de forma urgente. “Desde mi punto de vista, creo que debe haber una remisería de turno, como las farmacias y que la población sepa qué remisería está de turno, atendiendo las 24 horas, para que puedan llamar al remis”.
En cuanto a la realidad de Renacer, Silvia comenta que “tener una remisería abierta por las noches es complicado, hay que disponer de autos, un operador y es muy difícil sostenerlo si no hay viajes”.
Por otro lado, Cesar Sastre recuerda que al inicio de la pandemia sus clientes y usuarios les pedían abrir las 24 horas todos los días de la semana: “fuimos la única empresa que estuvo las 24 horas del día durante un largo periodo, por suerte todos los gastos los hemos podido solventar con los viajes. Pero al principio si fue muy duro”, resalta el titular de la remisería Centro.
Último aumento en la tarifa
Silvia Canal comenta que la suba de la tarifa del pasado mes de diciembre se estableció de acuerdo con los incrementos que se aprobaron en la ciudad de Rosario. “Los aumentos los piden los dueños de las unidades, ven que los repuestos están caros, como la mercadería, los servicios y por eso se solicitan los aumentos y los autoriza la Municipalidad de Pérez”.
En el mismo sentido, Cesar Sastre expresó que “nos sirvió el incremento de tarifa porque hacía 14 meses que no teníamos un aumento y en esos meses aumentó la nafta, chapería, repuestos, aumentó todo”.
Para los titulares de los vehículos, la implementación de la suba de tarifa que fue aprobada por la Municipalidad no fue suficiente y “nos pareció poco, pero nos alcanzó para mantener los autos y los choferes”, señaló Sastre. Además, recordó que “en algunos casos los usuarios se quejan, pero después se acostumbran y entienden que a nosotros también nos aumentan todo” finalizó.