Millonaria estafa de una “financiera” involucra a socios de La Peruana

Este lunes se supo que se realizaron allanamientos en las oficinas de una financiera que funciona en calle Buenos Aires y en el supermercado La Peruana de la capital entrerriana. Se investiga un fraude al estilo piramidal o similar de unos 60 millones de dólares. Uno de los responsables de la estafa es buscado por la justicia ya que no logran ubicarlo.

Millonaria estafa de una “financiera” involucra a socios de La Peruana
Allanamiento en Supermercado La Peruana de Paraná.

En horas de la noche de este lunes 14 de octubre, la justicia libró allanamientos en el supermercado La Peruana de Paraná y una oficina que funciona en el edificio de calle Urquiza 1119 informó Análisis Digital.

Esto se dió luego de varias denuncias que se realizaran en la Fiscalía a cargo de Santiago Alfieri por el delito de estafas. Según se supo personas habrían invertido sus ahorros en dólares y pesos con la promesa de un retorno en la inversión mensual a tasas elevadas y que no son razonables en el mercado. En este contexto se trata del desvío de varios millones de dólares.

Un supermercado y una financiera

Según publicó Análisis los principales involucrados de la estafa son los socios que fueron parte de la compra de La Peruana hace 2 años aproximadamente. Estamos hablando de Matías Andrés Santa María, que antes de esto tenía un negocio de ventas de golosinas; Cristian Javier Vital que es socio en una empresa familiar de carnicerías de Paraná y los hermanos Julio y Andrés Gamarci.

Es de público conocimiento que estos empresarios manejaban una financiera que funcionó en el edificio del Flamingo (San Martín y Urquiza) junto con el supermercado y otros negocios que hasta incluiría una cantera en Aldea Brasilera.

El allanamiento de la “financiera” fue en calle Buenos Aires en donde recibían dinero de muchas personas de Paraná. Se habla de cifras millonarias con ahorros de muchos años, autos de alta gama o hasta herencias completas.

Las tasas que pagaban iban de 2,5% en dólares y 11% en pesos y para rubricar el acuerdo se confeccionaban contratos de mutuo acuerdo y se entregaba un pagaré.

Plazos largos y reclamos

Todo se complicó cuando los inversores comenzaron a notar que los plazos eran más largos y las tasas inferiores. Algunos quisieron retirar el total de lo invertido y todo comenzó a desmoronarse. Se dice que hubo amenazas y hasta violencia con los responsables y que hay varias denuncias en Tribunales de la Provincia y posiblemente en el Fuero Federal.

Uno de los socios, Santa María, hace un par de meses dicen que no está más en Paraná y se supone que estaría en Buenos Aires, Uruguay o México. Los hermanos Gamarci, uno contador y otro abogado, son los que están recibiendo los reclamos de la financiera.

Según publicó Análisis, Andrés Gamarci, que es uno de los referentes del Supermercado de Calle Ramírez, al llegar la policía entregó su celular y fue quien acompañó a los efectivos de Delitos económicos que secuestraron documentación.

Andrés Gamarci. Contador. Investigan posible estafa millonaria en una financiera manejada por los Socios de La Peruana.
Andrés Gamarci. Contador. Investigan posible estafa millonaria en una financiera manejada por los Socios de La Peruana.

Las víctimas

El abogado que representa a algunas de las víctimas es Claudio Berón que en diálogo con Radio La Voz dijo que estamos “ante una gran estafa” en donde las víctimas han entregado millonarias sumas que representan sus ahorros de toda la vida.

Berón hizo la semana pasada “la primera presentación y esta semana entre 7 y 10 personas más se presentaron en mi estudio”, indicó el letrado para mencionar que “no sabemos la cantidad de víctimas que se van a presentar, pero hay otros abogados también con consultas”.

Los denunciantes afirman que depositaron sus ahorros a través de una promesa del pago de intereses, mucho más elevados que lo que promete el mercado legal. Finalmente dicen que al empezar a reclamar el dinero los responsables desaparecieron y no contestaron más los mensajes con un abogado.