En una época donde se lucha tanto porque la mujer, finalmente, pueda ocupar lugares que le fueron históricamente negados, hay historias que suman y ayudan a seguir construyendo espacios colectivos de inclusión. Tal es el caso de Cielo Patat, mujer, madre y camionera oriunda de la localidad entrerriana de Colonia Avellaneda.
Cielo maneja el camión desde hace 10 años influenciada por su papá, “me gustaba mucho y siempre espere a tener la edad para poder sacar el carnet y salir a la ruta. Cuando tuve mi hijo pensaban que iba a dejar de andar, pero no, lo llevé conmigo”. Agregó además. “Mi papá me decía que tenía que aprender y ayudarlo para darle una mano. Todo lo que hago es gracias a él. Hoy es mi día gracias a él”.
Su hijo, que la acompaña en los viajes desde que era bebé, es Indiano de cinco años. El menor cumple con sus actividades al igual que cualquier otro chico. “Este año con la escuela tuvo clases todo el día, y cuando iba conmigo le avisábamos a la seño que tal vez haya ruido de fondo en clase porque se conectaba mientras estaba conmigo de viaje”, contó Cielo. Y como la sangre no es agua, Indiano, fanático también de los camiones, sueña con seguir los pasos de su madre y su abuelo.
Pero no solo Indiano es el compañero de Cielo, con ellos también viaja su perrito Copito; juntos los tres recorren miles de kilómetros trasladando cereal por diversas rutas, “voy a Rosario, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estado, todo lo que abarca la ruta cerealera”, explicó la mujer.
En relación a su rutina, Cielo contó que “En este rubro no tenes días ni horarios, podes hacer un viaje en un solo día o estar más de diez sin volver” al tiempo que agregó que “este año fue complicado en algunas cuestiones, nuestro rubro no se cortó en ningún momento, pero con los baños, estaciones de servicios y puestos camineros fue complejo, de igual manera hubo personas que sabían de esta situación y nos ayudaban”.
Consultada por ElOnce acerca de cómo es convivir en esta profesión reservada por generaciones solo a hombres, Cielo reconoce que “hoy es más común, con las redes sociales se sabe que hay mujeres que andan en camiones, no hay diferencia, ni te dejan a un costado, nunca me pasó soy una más que anda en el rodado”.
