Belén Lopez Ortiz es paranaense y bailarina profesional; en su mirada y en su voz se refleja fielmente la pasión que siente por la disciplina que eligió desde los 5 años. En un diálogo con Vía Paraná nos contó sobre su camino, sus experiencias y dejó muy en claro que con esmero, trabajo y disciplina todos los sueños se cumplen.
“Empecé de muy chiquita, a los 5 años acá en Paraná; me detectaron esclerosis y me mandaron a natación o a danza y por eso comencé danza clásica y me encantó”, cuenta Belén en relación a sus comienzos. “Hasta los 15 años fue lo más importante de mi vida; con todo lo exigente que es y con toda la disciplina del ballet, nunca más pude dejar”, agrega.
A los 9 años la bailarina tuvo la posibilidad de participar de una actividad con una compañía de Buenos Aires que llegó a la capital entrerriana para elegir a talentos de la escuela de danza; “ahí me eligieron para hacer un personaje de la Bella Durmiente y les dijeron a mis papas que tenía mucho talento y que vaya al Colón a audicionar pero no fui”, recuerda.
Referentes de la profesión
Consultada acerca de las personas que marcaron su camino, Belén no duda en mencionar a sus padres que la acompañaron desde siempre. También recuerda a docentes que fueron su guía, como “Betty Sture, mi profe de ballet de Santa Fe que era palabra sagrada. Ella era directora del Seminario Provincial de Ballet y formó a muchísimos bailarines; con ella aprendí un montón y le estoy muy agradecida”, destaca.
Un camino de (re)descubrimiento
Al terminar el secundario, Belén dejó de bailar clásico y empezó a estudiar Licenciatura en Matemática en Santa Fe, pero la pasión siempre es más fuerte y aunque estaba a poco de finalizar la carrera supo que “no iba a ser feliz haciendo matemáticas”.
Fue así que audicionó para una beca de Julio Boca que en ese momento buscaba gente del interior del país, “la beca era por un año e incluía alojamiento, viáticos y un plan de estudio”, recuerda la joven. Y así como esas ecuaciones matemáticas que luego de mucho esfuerzo dedicado a su resolución terminan por arrojar un resultado positivo, Belén ingresó a la beca lo que la acercó la posibilidad de decir “es posible, lo puedo hacer”, reconoce.
Experiencias que dejaron huella
Belén lleva un extenso recorrido en el mundo de la danza, lo que la ha llevado por caminos tan inesperados como maravillosos. A la hora de repasar sus experiencias, no duda en señalar al año 2009 como un tiempo que “lleva siempre en el corazón”. En dicha oportunidad Belén formó parte del elenco del Fantasma de la Ópera que se hizo en el teatro Ópera en calle Corrientes. “Fue mi primer trabajo profesional, y fue un sueño. Vino la producción de Londres a montar el show”, recuerda.
El 2010 fue otro año importante en la carrera de la entrerriana, “ingresé a trabajar con Eleonora Cassano; se hacía una audición para un show de tango y danza contemporánea que era para viajar a Europa y yo nunca me había subido a un avión, fue un año en España e Italia. Ese trabajo me abrió muchas puertas”, cuenta Belén quien también tuvo la oportunidad de trabajar para comerciales de marcas como Movistar, Hyundai, entre otras.
En 2018, y luego de un par de años viajando con compañías de crucero por el mundo, la bailarina audicionó para la compañía de Mora Godoy y comenzó a trabajar con ella sin parar hasta que llegó la pandemia. “El año en el que empecé con Mora lo terminamos en China porque hicimos gira y en octubre había participado en la apertura de los Juegos Olímpicos juveniles en el obelisco”, cuenta.
Pareja de bailarines
Belén está casada hace seis años con Juan Manuel Genes, bailarín profesional al que conoció en la compañía de Eleonora Casano. “También somos compañeros de baile, bailamos tango juntos. Yo no imagino una vida sin el cómo mi compañero de vida y de baile. No es fácil pero es hermoso, lo seguiría eligiendo siempre”, cuenta sobre su relación.
Finalmente, Belén reconoce que Entre Ríos, y en particular Paraná, tiene “un talento enorme” y es por eso que sueño es ver “brillar mucho más a lugares como el teatro o el anfiteatro” para que los artistas puedan mostrar sus talentos y para que el público local pueda disfrutarlo.