Con una transformación visible y progresiva, continúa la obra de renovación integral de la Terminal de Ómnibus de Paraná. El objetivo principal es modernizar las instalaciones, mejorar la experiencia de los pasajeros y dotar al edificio de mayor funcionalidad, limpieza visual y accesibilidad.
La intervención se desarrolla por etapas. En una primera fase, se realizó la renovación total de los sanitarios, que incluyó el reemplazo de revestimientos, pisos, artefactos, griferías y equipamiento completo. A su vez, se incorporaron nuevos baños de uso exclusivo para el personal y un sanitario adaptado para personas con movilidad reducida.

Actualmente se avanza con la remodelación del interior del edificio. Se ejecutaron tareas de limpieza general y se eliminó la cartelería obsoleta. También se reacondicionaron cañerías e instalaciones, se repintaron los espacios interiores, se realizó un control integral de plagas y se colocaron nuevos vinilos y equipamientos. Como parte del enfoque estético y funcional, se incorporó vegetación en distintos puntos estratégicos y se está desarrollando una nueva cartelería para todo el interior.

En lo que respecta a las dársenas, las tareas comenzaron en el sector nacional, donde se replicaron los trabajos de limpieza, eliminación de cartelería, reacondicionamiento técnico y pintura exterior. Una vez finalizada la fachada principal, estas intervenciones se extenderán a las dársenas provinciales. Paralelamente, se está trabajando sobre la fachada del edificio, con tareas de limpieza, renovación de cañerías, mejoras estructurales, pintura exterior, instalación de vinilos, cartelería y nueva iluminación.

Entre las próximas etapas proyectadas, se prevé la instalación definitiva de la cartelería interna y externa de los locales, acompañada de una organización general de vidrieras e instalaciones visibles como los equipos de refrigeración. Con este fin, se entregaron a los locatarios notificaciones con normativas claras, esquemas ilustrativos y propuestas de resolución que deberán aplicarse con carácter de urgencia, buscando un entorno más armónico y funcional para quienes transitan por la terminal.

La obra se guía por una serie de premisas fundamentales: seleccionar una paleta de colores unificada para todo el edificio, reducir la contaminación visual, establecer criterios estéticos coherentes, crear normativas regulatorias claras y garantizar su cumplimiento. Esta transformación apunta a jerarquizar uno de los principales puntos de ingreso y egreso de la ciudad, generando un ambiente más moderno, limpio y cómodo para pasajeros, empleados y comerciantes.