Antoncella Varrone es una verdadera joya del arte en las alturas. Su amor por el arte circense y su compromiso hace que además de practicar tela acrobática se dedique a enseñar a pequeños.
Su formación en la danza clásica fue un plus para comenzar con esta exigente práctica en la que le encantan las figuras que realiza y registrarlas en fotografías únicas. En diálogo con Vía talentos Antonella afirma que “la mente y el alma está a pleno” cuando realiza sus ejercios.
Fuerza, resistencia y flexibilidad son las claves de este arte y en Calle Antártida Argentina 242 de Paraná ella da clases, justo frente a la terminal de óminibus. Un espacio donde los sueños toman vuelo, donde la gracia y la valentía se combinan en cada movimiento.
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