Las autoridades de la Unidad Penal n° 6 de Paraná sancionaron a Nahir Galarza, quien cumple la condena de prisión perpetua por el homicidio de Fernando Pastorizzo. La joven fue a clases y al regresar quiso introducir un elemento prohibido.
La joven de 21 años salió del Penal para iniciar sus estudios de Psicología, tal como hacía cuando había elegido la carrera de Derecho, pero al regresar a la unidad penitencial fue sancionada ya que quiso ingresar un teléfono celular, según detalla UNO.
Nahir va a clases en la Unidad Penal I ya que el Servicio Penitenciario firmó un convenio con la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader). Al regresar de la cursada, las uniformadas revisaron a Galarza y encontraron dentro de su cartuchera un celular.
Pese a que era un modelo antiguo, el aparato funcionaba correctamente por lo que se procedió a su secuestro y se inició una investigación para establecer como llegó ese elemento a manos de la detenida y hace cuanto tiempo lo tiene.
Esta situación quedará registrada en el legajo interno de Nahir, ya que será sancionada. Como es la primera vez que la joven es descubierta rompiendo las normas del penal, solamente será apercibida y amonestada. De repetirse una actitud como esta, la sanción sería "más dura".
Esta falta impactará directamente en el análisis que se realiza a cada interno por parte del equipo interdisciplinario ya que le quitarán puntos. Pero pese a esta actitud, podrá seguir cursando en la Unidad Penal que se encuentra frente a la carcel de mujeres.