A dos días de cumplirse un año de la desaparición del ARA San Juan, el submarino que partió rumbo a Mar del Plata desde Usuhaia y con 44 tripulantes a bordo, la madre de uno de ellos habló y contó cómo es vivir con el dolor y la incertidumbre de saber el paradero de la formación.
Se trata de Raquel Colombani, mamá de Fernando Mendoza, el teniente de navío oriundo de Concordia que los últimos 8 años prestó servicio en el Ara San Juan y era el tercero en el orden de mando del buque, contó a UNO que la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, ordenó monitorear esa área: "Todavía lo están buscando".
En relación al aniversario, la mujer contó que la llamaron para participar en un reconocimiento que hará la Armada y que algunos familiares están de acuerdo con el evento, y otros que no. "Se va a izar la bandera, se va a cantar el himno y habrá una misa nada más. Yo voy a estar con mi nuera, mis nietos y con mi otro hijo Carlos Miguel, que vive allá también", mencionó, y comentó que actualmente la hija de Fernando tiene 12 años y el hijo 14. Ella no los ve desde mayo y anhela el reencuentro: si bien habla a menudo por teléfono, sostiene que "no es lo mismo que estar juntos en persona".
La mujer, agregó: "fue un año muy doloroso y muy angustiante. Perder un hijo así, que te lo saquen de un cachetazo. Porque así me lo sacaron a Fernando, que era un tipo fuerte, honesto, trabajador, que hay pocos así y en esto ámbito muchos menos".
"No hay derechos humanos para ellos y lo único que voy a decir es que la corrupción mata. Las condiciones del ARA San Juan nunca estuvieron bien, lo puedo asegurar. Lo armaron truchamente, sacando partes de un lado, de otro, y las baterías estaban todas emparchadas", fustigó, y manifestó: "Era un buque de guerra y tendrían que haberlo puesto a cero kilómetro, porque es una nave que debe ir bajo el agua herméticamente cerrado y no pasaba, sino que hace tiempo que venía ingresando agua por el snorkel".
En relación a la búsqueda que hicieron del submarino, Raquel dijo: "No lo van a encontrar porque no lo están buscando en el lugar que corresponde. El mar no es un campo, es inmenso y con más razón si se trata del océano. Si cayó en el talud hallarlo será más difícil todavía, porque son miles de metros abajo. Y si lo llegan a ubicar, va a ser dificultoso recuperarlo", aseguró, y agregó: "Y eso que dicen que fueron los ingleses, no se sabe nada y no se va a saber hasta que lo encuentren y lo investiguen".
Por último, la madre del tripulante comentó: "Dios quiera que los 44 tripulantes estén en una isla y que estén vivos. La esperanza nunca se pierde, más si no se sabe dónde están, qué pasó. Lo extraño y no voy a tener consuelo durante toda mi vida".