Nahir Galarza comenzó una huelga de hambre en la Unidad Penal 6 de Paraná y su padres se mostraron preocupados ya que bajó más de ocho kilos luego de nueve días sin comer.
El reclamo de la joven de Gualeguaychú es porque no se le permiten visitas durante el tiempo en el que se desarrolla la pandemia de coronavirus. Allegados a la joven dijeron a Infobae que se marea y está muy débil.
"Nadie se ocupó de ella, nadie fue a verla. Ni de los organismos de derechos humanos. Es una discriminación, como si lo que pide fuera un capricho y no un derecho e hicieran la diferencia con ella", señalaron sus padres, Marcelo Galarza y Yamina Kroh.
El martes pasado fue el cumpleaños de su padre y este comentó que se comunicó con ella y que la notó muy débil. "Todo lo que se ha pedido judicialmente ni siquiera se contempló, como si hubiera una condena de antemano. Está su vida en riesgo", detalló.
"Más allá de que la asiste un médico, lo que sentimos es que nadie se ha preocupado por lo humano. Siempre fue así en la Provincia de Entre Ríos. Hace dos meses que no nos vemos. Ella lleva dos años procesada sin condena firme. No puede estar más de ese tiempo detenida sin sentencia firme", remarcó Marcelo Galarza.
Al mismo tiempo, señalaron que tanto "psicológicamente como emocionalmente esto la está afectando". Además insistieron: "No hay riesgo de fuga, tiene buena conducta y arraigo porque estudia Psicología... Sin embargo, detenidos femicidas y violadores fueron liberados en algunas cárceles del país. Hay desigualdad".
La huelga de hambre es encabezada por Nahir pero la acompañan otras reclusas que no terminarán con la protesta hasta que "haya una solución o respuesta favorable".