Cerrito se vió conmocionada por la noticia del asesinato de un policía en la noche del domingo. El uniformado que recibió un disparo de escopetazo en el pecho era Ercilio Hernán Cortéz, oriundo de Alcaráz y que prestaba servicios en la comisaria de Cerrito. Cortéz de 38 años se encontraba en un domicilio ante la denuncia por una discusión entre padre e hijo.
Todo sucedió en calle Mitre al 300 de Cerrito la noche del domingo. Tres policías habían acudido a la casa de la familia Molaro ante una supuesta pelea entre familiares. Una vez en la casa se habrían acercado hasta un galpón donde Cortéz recibió un escopetazo en el pecho. Ante la gravedad de la herida fue trasladado inmediatamente al hospital: "El disparo fue a la altura de la costilla izquierda, por lo que los perdigones ingresaron a los pulmones, por lo que no hubo mucho qué hacer", dijo Jefe Gustavo Maslein en declaraciones a radio La Voz de Paraná.
Luego del disparo hacia Cortéz el autor del disparo habría recargado su escopeta disparándose en la cabeza muriendo en el galpón donde se produjeron los hechos. El jefe de Policía Maslein contó como fueron los hechos, al llegar a la casa de los Molaro Cortéz "iba en fila con dos policías. Cuando llegaron al galpón, el agresor los apuntó con una escopeta a los tres. El disparo impactó en el oficial Cortez". Los demas lograron cubrirse. Según cuentan el disparo iba dirigido aparentemente hacia el padre de Molaro.
El autor del escopetazo es Raúl Alberto Molaro de 37 años y es hermano de Sebastiàn Molaro, quien se encuentra cumpliendo una condena por haber agredido a un anciano de 88 años en su almacen en 2016 en situación de robo.
Maslein además contó que no era la primera vez que se producían estas discusiones y que era el mismo oficial Cortéz quien mediaba para calmar las situaciones. "Hay una cuestión de ingesta de alcohol de por medio en la familia" dijo el Jefe de la Policía refiriéndose a los Molaro.
Ademas Maslein contó mas detalles de como fueron los hechos: "ingresaron a la finca, donde no se encontraba (Sebastián). Por ello, se dirigieron a cruzar un patio para ir hacia un galpón contiguo. Iban el padre en fila con dos policías. Cuando llegaron al galpón, el agresor los apuntó con una escopeta a los tres. Molaro padre y el primer policía lograron refugiarse, por lo que el disparo dio en Cortez, quien cayó abatido en el lugar. Posteriormente, Molaro (hijo) recarga la escopeta calibre 28 y se dispara en la cabeza, quitándose la vida de manera inmediata", detallo el Jefe de Policía.
El jefe comentó también que era habitual que los policías acudieran al domicilio de calle Mitre e intercedieran entre padre e hijo calmando las discusiones. "Eso los llevó a ir con confianza, quizás desprevenidos al lugar", reflexionó Maslein. El oficial Cortéz tiene esposa y dos hijos, uno de 7 y otro de 14 años. Finalmente el Jefe Maslein se mostró triste y conmocionado por la muerte del efectivo y calificó al hecho como "muy cobarde"