Los hermanos Siboldi, acusados del triple crimen en Bajada Grande, Paraná, recuperaron la libertad tras el acuerdo que lograron la fiscalía y los involucrados en la causa. Revelaron que tanto Alexis Maximiliano como Brian Exequiel tendrán severas limitaciones.
Según informó ElOnce, desde la querella que representa a las víctimas, a cargo de Franco Aziani, confirmó la noticia y remarcó que "si bien las tres personas están coimputadas", se tomó la decisión ya que "venció el arresto domiciliario".
La medida fue confirmada el pasado domingo 24, tras un acuerdo con la fiscalía, a cargo de Patricia Yedro.
"Es una decisión acabadamente justificada y está dentro de los parámetros legales que debemos respetar. No es una libertad absoluta, sino que tienen severas restricciones para con los familiares de las víctimas y los testigos, como así también la prohibición de acercamiento a ciertos sectores", remarcó Aziani, tras la decisión.
Tras ser consultado respecto a dónde serán destinados los hermanos Siboldi, el abogado querellante reconoció que estarán lejos de donde ocurrió el triple crimen y de los testigos. "No van a permanecer en el Barrio Paracao. La Defensa ha propuesto otro domicilio que tengo entendido es en el barrio Anacleto Medina", consideró.
Aziani informó que "tanto la querella como la defensa" se pusieron de acuerdo y que los próximos pasos estarán basados en función a lo que Marina Barbagelata, jueza a cargo de la causa, "lo disponga".
"La investigación está prácticamente finalizada. Falta la remisión de la causa a juicio. Es probable que el debate suceda el año que viene. Los familiares de las víctimas están asesoradas por nosotros y son respetuosos de las decisiones judiciales", sentenció el letrado. Con respecto a la conducta que deberán mantener los Siboldi, aclaró que si no cumplen no lo dispuesto, "serán proclives a que vuelvan a estar detenidos".
Tanto Alexis como Brian Siboldi estaban con prisión domiciliaria en el barrio entrerriano de Paracao, en Paraná, algo que molestó a los vecinos de la zona y generó movilizaciones para mostrar su enojo por la medida judicial.
Ambos habían sido acusados del asesinato el pasado 25 de mayo en calles Valentín Denis y Procesión Náutica, en Bajada Grande, de Luciano Álvarez, de 37 años, Miguel Aguirre, de 35 y Leonardo Álvarez, de 29.