Así informaba el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Posadas mediante una cédula de notificación al estudio jurídico que representa a los familiares del joven Mario Golemba, desaparecido en Misiones desde el 27 de marzo de 2008.
En dicha notificación explicaban que la Justicia Federal se declara competente para investigar el caso, y que lo harán bajo la figura de “desaparición forzada de persona”.
Este delito es imprescriptible, contemplado en la Ley 26.6793, cuyo artículo 142 enuncia que: “Se impondrá prisión de DIEZ (10) a VEINTICINCO (25) años e inhabilitación absoluta y perpetua para el ejercicio de cualquier función pública y para tareas de seguridad privada, al funcionario público o a la persona o miembro de un grupo de personas que, actuando con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, de cualquier forma, privare de la libertad a una o más personas, cuando este accionar fuera seguido de la falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona”.
También en la cédula emitida por el Poder Judicial de la Nación, agrega que se delega la instrucción de la causa al Ministerio Público Fiscal, constituyendo como querellantes a Irma Komka y Eliezer Golemba, madre y hermano del desaparecido.
Ambos serán representados por el abogado Rafael Pereyra Pigerl, cuyo estudio jurídico está radicado en la ciudad de Oberá.
Desde la familia de Mario Golemba consideran que esto “Es sumamente importante que la Justicia Federal asuma la investigación del caso y con una carátula que considera la desaparición forzada como un delito de lesa humanidad, por tanto es imprescriptible. Esto le da un marco totalmente diferente a lo que venía ocurriendo con la causa judicial de Mario, que en 13 años no tuvo avances”.
En la resolución del Justicia Federal también se dio intervención directa en el caso a la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), un área del Ministerio Público Fiscal destinada a “otorgar impulso a las acciones penales y la orientación de las investigaciones y juzgamiento de prácticas ilícitas, perpetradas por agentes estatales, que resultan lesivas para la libertad, la integridad, la dignidad y la vida de las personas en estado de vulnerabilidad”.
En el caso, también ya actúa la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC), entre cuyas funciones figuran: “Asegurar un abordaje interdisciplinario y especializado frente a las víctimas de ciertos fenómenos delictivos complejos, que por diferentes factores quedan situadas en condiciones de máxima vulnerabilidad y desamparo, y cuyo acompañamiento a lo largo del proceso penal resulta imprescindible”.
Eliezer Golemba, hermano de Mario y ahora también, querellante del caso indicó que “la intervención de estos dos organismos aporta un marco de protección a nosotros los familiares y a todas aquellas personas que están en condiciones de aportar datos que sumen al esclarecimiento del caso”.
Mario Golemba desapareció el jueves 27 de marzo de 2008 cuando salió de su casa ubicada en la picada Indumar para asistir a su turno con el médico en Oberá y el último mensaje a su familia era que tras realizar esas diligencias, volvería en el colectivo de media distancia por la tarde.
La familia sostiene que Mario fue desaparecido por la policía de Dos de Mayo y luego brutalmente golpeado por efectivos de la fuerza.
El padre de Mario falleció hace cinco años, el hermano de Mario aseguró que su papá lo buscó siempre “Papá murió de tristeza. Muchos años en incluso el viernes siguiente a la desaparición de Mario, cuando fuimos a la comisaría y los policías le palmeaban la espalda diciéndole que vaya tranquilo que cualquier cosa le avisarían, lloró todos los días porque no sabía de su hijo”
El padre de Mario se fue de este mundo sin saber qué pasó con su hijo.