En un operativo de control rutinario realizado por la Gendarmería Nacional en la Ruta Provincial N°1, se logró desbaratar un significativo cargamento de drogas valuado en más de $300 millones. La intervención, que contó con la ayuda fundamental de un perro antinarcóticos, llevó a la detención del conductor del vehículo involucrado, mientras se continúa investigando el origen y destino final de la carga.
El procedimiento fue llevado a cabo por efectivos de la Sección “San José,” perteneciente al Escuadrón 8 “Alto Uruguay,” durante la madrugada del pasado lunes. Los gendarmes detuvieron a una camioneta tipo SUV en las cercanías de Azara, tras notar sospechosas irregularidades en su pintura durante la revisión física y documental de rutina.
Ante la sospecha de que el vehículo podría ocultar estupefacientes en un “doble fondo,” se solicitó la asistencia del can detector de narcóticos “Jaki”. La reacción exaltada del perro confirmó las sospechas iniciales, lo que llevó a realizar una inspección más detallada.
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Por orden del Juzgado Federal y la Fiscalía Federal de Posadas, se trasladó el vehículo hasta el Paraje Centinela para someterlo a pruebas de escáner, que revelaron la presencia de una sustancia oculta en el chasis y el torpedo de la camioneta. La revisión posterior permitió el hallazgo de 70 paquetes rectangulares conteniendo clorhidrato de cocaína, con un peso total de 72,655 kilogramos, cuyo valor estimado en el mercado supera los $311 millones.
El conductor del vehículo, un hombre mayor de edad que viajaba solo, fue detenido en el lugar. Además del cargamento de drogas, las autoridades secuestraron el vehículo, teléfonos celulares y otros elementos relacionados con la posible operación delictiva.
Este golpe contundente contra el narcotráfico ha sido ampliamente aplaudido por las autoridades locales y la comunidad en general. La rápida y eficiente labor de la Gendarmería Nacional ha evitado que una cantidad significativa de drogas llegue al mercado, protegiendo a la sociedad de los peligros asociados con este flagelo.
El caso continúa bajo investigación para determinar el origen y destino final de la cocaína incautada, así como para identificar a otros posibles implicados en la red de narcotráfico.
