Durante la jornada del día de ayer, la comunidad de Almafuerte se convocó en la Escuela N°95 para celebrar la trayectoria de una institución muy arraigada en el pueblo. Desde allí, el gobernador de la provincia Dr. Oscar Herrera Ahuad valoró la importancia del rol del docente y el sentido de pertenencia que generan los establecimientos educativos en los pueblos misioneros.
“Cien años es un tiempo interesante para hacer algunas reflexiones” indicó el mandatario provincial de cara a los alumnos, ex alumnos, directivos y docentes reunidos en el marco de los festejos. “Estos actos de reconocimiento son donde se fijan y se extienden más las raíces que hacen al sentido de pertenencia de la escuela. Las escuelas generan un sentido de pertenencia muy fuerte en los pueblos que no se logra con otras instituciones. Aunque esté en constante movimiento, atravesada por tiempos modernos, tiempos de internet, wi-fi, plataformas educativas, trabajos online, nunca van a reemplazar los valores de la persona humana”, dijo en referencia al trabajo del docente y al sentido de pertenencia que se va generando en los niños durante los trayectos escolares.
Luego, junto a los presentes reflexionó que, aunque el tiempo pase, las cosas se modernicen, el docente sigue ahí. “Son maestros de la vida, maestros que inculcan valores y que nos enseñan”, sentenció e ironizó con picardía “no tienen un click para apretar un botón y que se enciendan, sino que están con sus corazones encendidos las 24 horas y se brindan como se brindan a sus hijos y a su familia, cada alumno forma parte de sus sentimientos”. En ese sentido destacó que esto se va dando de manera natural, ya que no hay ciencia que enseñe la labor del espíritu o del alma.
En otro orden remarcó la importancia de visitar las comunidades educativas porque solo a través de una gestión cercana a la realidad se pueden ir resolviendo las cuestiones pendientes en cada establecimiento de la provincia.
Por otro lado, reflexionó sobre el arraigo en los pueblos, que va de la mano con instituciones como la escuela, que desde el año 1.921, sumada a las de salud, a los cambios en la matriz productiva y a la generación de empleo, acompañan el crecimiento y el desarrollo de la comunidad. “Ahora es nuestro desafío que el hijo de un colono que quiere especializarse en algo en particular para implementar en su chacra pueda formarse acá, en alguna tecnicatura. Esos son desafíos para estos pueblos que nunca perdieron su sentido de pertenencia”, insistió.
Al despedirse felicitó a los actuales protagonistas de la escuela, que hoy cuenta con una matrícula de 120 niños. A ellos y a sus docentes les garantizó que seguirán aportando al crecimiento de la institución centenaria que necesita reforzar su equipamiento tecnológico para continuar escribiendo la historia de la comunidad, acorde a los nuevos desafíos que plantean los tiempos actuales.