Hace 4 meses, Jonathan Daniel V. intentó asesinar a Carolina Soledad González de 26 años, La víctima sufrió múltiples fracturas, cortes y puntazos en los brazos y piernas. Ayer el acusado fue imputado por homicidio en grado de tentativa agravado por el vínculo y amenazas.
A cuatro meses de la terrible agresión que padeció, el Juzgado de Instrucción Dos de Jardín América dispuso la prisión preventiva de su ex concubino Jonathan Daniel V. (28), imputado por homicidio en grado de tentativa agravado por el vínculo y amenazas.
Esta resolución judicial llevó tranquilidad a la víctima, quien luego del hecho -registrado el pasado 26 de enero en Colonia Gisela, municipio de Colonia Polana- se vio obligada a mudarse junto a sus tres hijos por temor a represalias por parte del acusado y su familia.
Carolina dijo “Cuando me notificaron de la prisión preventiva sentí un alivio muy grande porque sé que ahora va a esperar el juicio preso y espero que lo condenen por muchos años. Lo único que quiero es que se haga justicia y que pague por lo que hizo, porque si no era por los vecinos me mataba”.
Precisó también que el juzgado interviniente le informó que el imputado ya fue trasladado a la Unidad Penal VII de Puerto Rico.
Debido a la brutal agresión a manos de Jonathan Daniel V. La mujer afronta una serie de secuelas físicas y deberá ser intervenida quirúrgicamente por una grave lesión en el ojo izquierdo.
“El ojo me molesta bastante y estoy haciendo los trámites para operarme. Gracias a Dios no perdí ese ojo, como pensaban los médicos por lo mal que estaba”, contó.
Carolina sufrió, a manos del padre de sus hijos, fracturas del hueso nasal, del maxilar y de la órbita ocular, ya que el acusado le desfiguró el rostro a trompadas y patadas, González también padeció cortes y puntazos de puñal en brazos y piernas.
La víctima reafirmó haber vivido un maltrato constante desde que convive hace siete años con el acusado. En esa convivencia nacieron sus tres hijos, los cuales hoy tienen 7, 6 y 3 años.
Contó que su ex concubino siempre la maltrató y la golpeó, pero que no lo denunciaba porque le decía que si lo hacía la iba a matar. “Pero llegó un momento que no aguanté más y lo denuncié. Eso fue dos semanas antes del ataque el 26 de enero” expresó Gonzaléz.
“En esas dos semanas le volví a denunciar dos veces porque violaba la prohibición de acercamiento y me molestaba. La Policía sabía porque yo iba y denunciaba que tenía miedo, pero sólo le decían que me deje de molestar. Le tendrían que haber detenido con tantas denuncias, pero no lo hicieron y casi me mató a mí y al vecino que me ayudó”, lamentó.
El ataque se registró el 26 de enero, alrededor de las 23, en Colonia Gisela, un pequeño poblado sobre la costa del río Paraná, en el municipio de Polana.
“Yo vi que andaba rondando la casa y quise correr a lo de mi vecina para pedir ayuda. Ahí fue que me agarró. Ni le importó que le llevaba upa a mi nenita más chica, y le pudo haber matado porque me tiró un cuchillazo con la nena en brazos”, graficó.
Carolina fue víctima de una secuencia de terror a manos del padre de sus hijos
Los gritos de la víctima y sus hijos resonaron en la tranquilidad de la noche, lo que alertó a los vecinos que salieron a ver qué pasaba y así gracias a la asistencia de sus vecinos que lograron salvarla del ataque, pudo salir con vida.
La víctima contó que el agresor tenía un cuchillo y le gritaba que la iba a matar porque lo había denunciado.
“Me pegó trompadas en la cara, me caí y ahí me pateó. No sé cómo no me desmayé, y con mis últimas fuerzas gritaba para que ayuden a mis hijos. Gracias a Dios salieron los vecinos y me ayudaron; porque si no, me mataba. No tengo dudas”, aseguraba.
Juan Domínguez (21) fue uno de los primeros en abalanzarse sobre el agresor, que también fue agredido por Jonathan Daniel V, quien le asestó varios puntazos, uno de los cuales impactó en el cuello del joven.
En un momento dado el atacante se vio superado en número, recibió varios golpes con palos y huyó del lugar.
Los mismos vecinos dieron aviso a la Policía y posteriormente los heridos fueron trasladados a diferentes centros asistenciales de mayor complejidad. Así, la mujer fue derivaba al Samic de Oberá y el muchacho al Madariaga de Posadas.
“Yo estuve dos días en coma, inconsciente. En total estuve internada una semana”, recordó.
Luego del hecho González y sus hijos se mudaron a otra ciudad de la provincia por temor a represalias por parte del propio acusado o sus familiares.
En tal sentido, reconoció que “tuvimos que salir escondidos para que la familia de él no sepa que nos íbamos. Ellos me amenazaron por teléfono, que voy a pagar porque lo denuncié. Por eso tenía mucho miedo de que él salga pronto y nos haga algo, y por eso no mudamos. Pero ahora estoy más tranquila porque tiene prisión preventiva y ya está en la cárcel”.
Jonathan Daniel V. luego del ataque escapó de Colonia Gisela y permaneció prófugo durante dos días.
De todas formas, a las 48 horas el implicado solicitó ayuda a un familiar de la zona que lo trasladó hasta el hospital de Jardín América, ya que presentaba lesiones de diversa consideración debido a los golpes que padeció a manos de las personas que defendieron a la víctima.
Según fuentes del caso, el acusado presentaba una infección por un corte en la cabeza y múltiples excoriaciones en diferentes partes del cuerpo.
Al ser identificado en el centro asistencial, las autoridades médicas dieron aviso a la Policía y el juzgado interviniente ordenó su detención.
Por las heridas que presentaba, en primera instancia se dispuso el beneficio del arresto domiciliario, medida que luego fue apelada por el fiscal Jorge Fernández, por lo que el magistrado Roberto Sena ordenó que el imputado sea alojado en la comisaría de Puerto Leoni.
Posteriormente, tras el dictado de la prisión preventiva fue trasladado a la Unidad Penal VII de Puerto Rico.
Fuente: El territorio