Personal de la División Investigaciones de la Unidad Regional XI, en el mediodía del miércoles detuvo a Juan R. de 18 y a su madre Silvia B. de 36 años, ambos acusados de robar y comercializar al menos 6 teléfonos celulares con sus respectivos accesorios. Los aparatos fueron sustraídos el pasado 21 de agosto de un local de reparación de celulares situado en el barrio Norte.
Con la denuncia del propietario del local damnificado se iniciaron las pesquisas correspondientes por la zona. Un par de días después, luego de una extensa investigación se logró averiguar que gran parte de lo denunciado podría encontrarse en otro local de reparaciones en la localidad de Salto Encantado.
Siguiendo esa pista firme, una comisión fue hasta ese lugar y tras conversar con su propietario y ponerlo en conocimiento de la situación, entregó voluntariamente seis celulares usados, accesorios y herramientas para sus respectivos arreglos, manifestando haber adquirido todo de buena fe por un joven oriundo de Aristóbulo del Valle.
Finalmente, y gracias a las características aportadas, se pactó un encuentro con el presunto "vendedor", quien acudió al encuentro en compañía de su madre, la cual actuaba de cómplice para la venta de los aparatos, por lo que ambos terminaron detenidos. En su poder, se incautó otro móvil denunciado y dinero en efectivo, que se presume fue adquirido por la venta de otros celulares también denunciados.
El joven, junto a su progenitora, terminaron alojados en sede policial a disposición de la Justicia. Lo recuperado, terminados los trámites de rigor fue restituido.