Ante la emergencia sanitaria, los kioscos y almacenes de los barrios obereños se encuentran en desventaja respecto a los grandes supermercados. Por ello, solicitaron al intendente de Oberá, Carlos Fernández, la ampliación de horarios te atención hasta las 19 horas en los días de semana y los domingos que puedan atender de 8 a 12 horas.
El argumento del pedido, es que para ellos siempre fue importante vender hasta la noche y los fines de semana, dado que se trata de un servicio que brindan para que los vecinos de los barrios pueden conseguir lo que necesitan a la vuelta de sus domicilios.
“Le solicitamos al intendente Fernández que tenga bien considerar nuestro pedido y arbitrar los medios para que nuestro rubro que fue uno de los tantos golpeados en este momento, no habilite trabajar en el barrio y seguir cumpliendo con los clientes”, manifestó Carlos Acuña, propietario de un comercio.