El caso de la niña de 15 meses, de Campo Grande, que murió luego de caer a un pozo de agua mientras estaba al cuidado de su hermana mayor, reveló una trama de abandono por parte de los padres de las criaturas y por ese motivo, el Juzgado de Familia de Oberá resolvió que los siete hermanos de la beba quedarán bajo custodia de familiares.
Los propios vecinos de la familia brindaron testimonio luego de la tragedia y revelaron el grado de vulnerabilidad en el que vivían los menores. Incluso el lunes por la tarde, día en que Micaela murió, todos estaban a cargo de la hermana mayor, de 15 años, porque los padres habían viajado a Aristóbulo del Valle para comparecer ante un juzgado.
Según El Territorio, en los últimos días se presentó ante la justicia el papá biológico de las tres niñas mayores para solicitar la custodia. El resto de los niños, hijos de otro hombre, quedarán a cargo de una tía materna.
Se supo además que el pasado 10 de febrero un vecino denunció a los padres por “maltrato a los menores, abandono y falta de alimentación”.