Desde esta mañana, empleados de la municipalidad de Oberá extendieron las cobranzas por estacionamiento sobre calle San Martín, entre Corrientes y Ralf Singer, más precisamente hasta las oficinas del Instituto de Previsión Social (IPS).
La decisión provocó enojo en los afiliados y empleados que aparcaron afuera, quienes comenzaron a increparlos con insultos. En sintonía con este reclamo, vecinos y comerciantes de la zona manifestaron su disconformidad para con una parada de colectivos, la cual es muy frecuentada pero poco segura.
La misma está ubicada al final de esa cuadra y, según alegaron, por momentos llegan a estacionar hasta cinco líneas al mismo tiempo. Esto hace que los vehículos deban parar a mitad de la calzada, obligando a los pasajeros a descender sobre la calle.
Ya en el 2016 habían presentado una solicitud para trasladar la parada o bien desdoblarla para evitar el tráfico. Teniendo en cuenta que la calle Ralf Singer corresponde a giro a la derecha, los automovilistas también se vieron afectados debido a que los colectivos avanzan en línea recta, impidiendo que los demás giren.