Toda la policía neuquina se embarcó en un operativo de búsqueda de Erik, el niño de 8 años que desapareció el lunes 10 de enero por la tarde. Las principales sospechas recaen sobre el padre, con quien no tenía relación, pero desde el sábado lo vieron rondando por la casa para verlo.
Ya se envió: una avioneta, personal de investigación, drones, vaqueros de la zona y la división de canes para encontrar rastros. A su vez, difundieron los datos tanto del menor desaparecido como del padre para pedir colaboración a la comunidad.
En agosto de 2021 la madre del nene viajó a Bolivia y este quedó al cuidado de su hermana. No obstante, el padre, un ciudadano ruso-uruguayo llamado Adrián Zaitsev, estuvo dando vueltas en la vivienda, ubicada en la Ruta Provincial 17 a la altura del kilómetro 182 en Añelo, localidad neuquina.
Como Zaitsev no puede tener contacto con su hijo, no hubo grandes acercamientos hasta que el martes a las 00:40 denunciaron la desaparición del niño. El sospechoso tendría problemas psiquiátricos.
Según datos revelados por LMNeuquén, se cree que el hombre escapó a caballo ya que un poblador no puede encontrar uno de sus animales. Además, el niño supuestamente fue visto por última vez con una persona, ambos cabalgando y cruzando el río Neuquén en dirección a Rincón de los Sauces.
“Lo que nos interesa es encontrarlos a los dos, más con estas elevadas temperaturas”, explicó Claudio Vinet, jefe de la dirección Seguridad Añelo, a LMNeuquén y agregó que por el momento no descartan ninguna hipótesis.
¿Quién es Adrián Zaitsev, el presunto secuestrador del niño de 8 años en Neuquén?
Zaitsev fue acusado de violencia familiar en 2020 y quedó preso en Bolivia, lugar donde estuvo asentado desde 2018 con su familia. Al año siguiente intentó fugarse.
El ciudadano de doble nacionalidad se hacía llamar “el mesías” y, según indicó la familia al comisario Vinet, tiene problemas psiquiátricos. Se está averiguando con migraciones si logró fugarse y cruzó por algún paso habilitado o si estaba internado en algún psiquiátrico.
Además, allá por 2014 el sospechoso de secuestro vivió en una colonia rusa junto a su familia en Vaca Muerta, cultivaba verduras orgánicas y se dedicaba a la fisioterapia.
“Estamos investigando todo, no se descarta ninguna hipótesis y ojalá algún vecino nos pueda dar algún tipo de información para poder dar con su paradero”, aseguró Vinet.