En el marco del ataque que generó Bautista Quintriqueo que acabó con la vida de Guadalupe Curual, el joven también lesionó al novio de la víctima. Roberto Yevenes tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital desde una sede de Bomberos, donde lo atendieron de manera instantanea. Actualmente, aseguran que el chico tiene la cara irreconocible por un corte que le ocasionó el femicida.
Una de los voluntarias que recibió a Yevenes en la estación, luego de haber sido socorrido por un joven que lo vio agonizando en el suelo, dijo: “Lo recibí cuando apareció. Vino acompañado de otro hombre que me lo entregó en la guardia del hall”, recordó Andrea Marín.
En su relato, agregó que le dio los primeros auxilios y que lo tuvo que poner de costado porque “se estaba ahogando con la misma sangre”. “Me dijo que lo habían herido con un arma blanca, y veo que tenía la cara irreconocible por un corte, y que también tenía lesiones en los brazos”.
Al relato de la joven, se le sumó también el de Raúl Héctor Tierno, oficial principal y segundo jefe del cuartel, quien contó que ellos trasladaron al herido y que al llegar al hospital se enteraron que había otra persona (Bautista Quintriqueo) herida en la parte céntrica, por lo que también lo asistieron y trasladaron al hospital.
“No pudimos constatar muy bien las lesiones, porque ya el personal nuestro lo tenía en la camilla”, indicó el segundo jefe, quien lleva más de 23 años como bombero voluntario en la localidad cordillerana de la provincia de Neuquén.
Por su parte, luego del trágico ataque, los efectivos revelaron que ellos mantuvieron resguardada a la pequeña de un año que había quedado dentro del auto al momento del ataque. “La resguardamos acá dentro del cuartel hasta que llegó la gente de Servicio Social y por orden del juez, ellos se la llevaron”, confió la bombero voluntaria.