Un hombre de la ciudad neuquina de Zapala fue acusado por la Justicia por presuntamente violar durante años a su hija menor de edad, dejarla embarazada cuando era adolescente y violar a la nena que nació, es decir, a su propia hija y a la vez su nieta.
Según la teoría que presentó la fiscal del caso Laura Pizzipaulo, el hombre abusó de la niña reiteradas veces y en dos parajes cercanos a la ciudad de Zapala en Neuquén. Las violaciones se produjeron en dos períodos de tiempo diferentes. En los dos momentos, la víctima era menor de edad.
LM Neuquén consignó que el hombre violó por primera vez a la niña entre los años 1997 y 1999 cuando ella tenía entre 5 y 7 años. El sujeto convivía con la víctima y aprovechaba para violar a la menor cuando ella se quedaba sola con el.
Entre los años 2004 y 2008, cuando la ella tenía entre 12 y 16 años, el hombre volvió a abusar sexualmente de ella. La víctima, ya adolescente, quedó embarazada producto de las reiteradas violaciones a las que era sometida. Dio a luz a una niña, quien años más tarde sería sometida a las terribles torturas que había sufrido su madre.
El hombre violó a la niña, su propia hija y nieta entre los años 2018 y 2020. Ella tenía entre 10 y 11 años y era abordada por su padre en la casa familiar. Repitiendo el mismo patrón que con la madre de la menor, el sujeto abusaba de su hija cuando se quedaba a solas con ella.
El lunes pasado, la fiscalía acusó al presunto violador. Enumeraron todas las pruebas en su contra y lo señalan como autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado, (por las violaciones cometidas entre los años 1997 y 199 y entre 2004 y 2008) agravado, por el aprovechamiento de la convivencia preexistente con una menor de 18 años. Además fue acusado de abuso sexual simple continuado, entre los años 2018 y 2020, doblemente agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de la convivencia preexistente con una menor de 18 años.
La defensora de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, quien intervino como querellante institucional en representación de la segunda víctima, la menor de 12 años, hija y nieta del violador, adhirió al planteo de la fiscalía. Luego de escuchar los argumentos de todas las partes y estudiar las pruebas presentadas, la jueza de garantías Carolina González, formuló los cargos y fijó cuatro meses para realizar la investigación.