El hecho ocurrió este lunes por la madrugada. Una pequeña caniche salvó la vida de su familia al despertarlos para que pudieran escapar del incendio que se produjo en una vivienda del Barrio Hibepa en Neuquén. "Yo creo que Dios me trajo a la perra para salvarme la vida", reflexionó una de las víctimas.
"La luz estaba cortada desde las cinco de la tarde; como ya no me quedaba batería en el celular y no tenía linternas, preparé la cena con velas", relató a Imneuquén Mónica, propietaria de la vivienda y madre de tres niños que se salvaron de milagro.
La energía eléctrica regresó a la madrugada, sin embargo Daviana, la hija más chica de su pareja, encendió una vela para iluminar su camino al baño y la dejó semi encendida, muy cerca de la cucheta de sus dos hermanos. Mónica se encontraba en otra habitación junto a su caniche en un sueño profundo, por lo que ante los primeros ladridos no se despertó.
Pero el animal no desistió y continúo ladrando hasta lograr alertar a Mónica del fuego que crecía en el resto de la casa y que arrasaba el machimbre del salón. Cuando la mujer reaccionó lo primero que hizo fue correr hacia la habitación de sus hijos y pudo ver como las llamas rodeaban la cucheta.
Sara (19) y Daviana (9) pudieron salir caminando pero Marcos de (13) tuvo que arrojar una almohada al piso. La casa quedó totalmente destruida por el incendio y Lola, su caniche falleció asfixiada por el humo.
Para controlar el fuego, vinieron los bomberos y también se acercaron los vecinos que corrieron a ayudar en lo que fuer necesario. La casa, que quedó hecha cenizas, se había construido con un crédito de ANSES que la pareja aún no terminó de pagar. "Nos queda un año y medio de cuotas pero tenemos que empezar todo de nuevo", señaló Mónica.
Los que deseen colaborar con la familia pueden comunicarse al teléfono: 2995827567 o hacer un depósito a la cuenta del Banco de la Provincia de Neuquén (BPN). La cuenta tiene el número 01107854 y el CBU para transferencias es el 30078500157251, a nombre de Mónica Hernández.
Los vecinos ya colaboraron con ropa y algunos artículos pero se necesitan materiales de construcción, aberturas, vajilla y muebles.