La Comisión de Consorcio de un edificio de la provincia de Neuquén escribió una nota dirigida a los propietarios en la que aseguraba haber arrojado veneno para matar a las mascotas de los inquilinos debido a las molestias que ocasionaban. "Los animales no son prioridad, las personas sí", afirmaron.
"Cansados ya que sus mascotas orinen-defequen en los pasillos, salidas de ascensores, cocheras, y de que sus dueños no se hagan cargo de los mismos y que lo hacen adrede, sabiendo que molestan a los demás vecinos, hemos tenido la iniciativa de volcar un producto que afecte a sus mascotas. Por lo mismo no nos haremos cargo de sus mascotas. Se harán cargo ustedes si les pasa algo. Nosotros no tenemos mascotas que nos afecten o molesten a los demás. Sepamos convivir", anunciaba el cartel que pegaron en el edificio.
Ayer, Ciro (mi sobrino canino) empezó a vomitar, estaba decaído y se quejaba... pensaron que en un paseo tal vez comió algo (sin que se dieran cuentan porque no tiene permitido comer otra cosa más que su alimento) y esperaron para ver si mejoraba. Ciro continuó de la misma manera y terminaron en el veterinario, que les confirmó que por los síntomas que presentaba el pobre perrito había sido ENVENENADO", relató en su cuenta de Facebook una usuaria que comprobó que lo del cartel era cierto, y no sólo una amenaza.
La imagen con el violento mensaje del consorcio fue compartida por una de las destinatarias en las redes sociales y desató un escándalo. La situación no solamente generó repudio dentro del edificio, sino que se hicieron eco del tema diferentes asociaciones protectoras de animales.