Santiago fue la sede del el segundo Encuentro Argentino Chileno sobre Integración Energética. El resultado de la reunión trajo definiciones sobre el futuro inmediato de la relación bilateral: a fines de 2018 el gas de Vaca Muerta podría alimentar una porción de los hogares y de la industria del vecino país.
Así lo expuso el gobernador Omar Gutiérrez quien aseguró que el próximo verano el país contará con algún sobrante de fluido, pero que hacia diciembre del año próximo la Cuenca Neuquina sumará 15 millones de metros cúbicos diarios más, para alcanzar unos 70 millones.
"Es muy importante esta posibilidad de escucharnos y dialogar. La integración es un camino apropiado y el más conveniente para construir el destino que Argentina y Chile quieren, que es el del progreso y el desarrollo social", dijo Gutiérrez durante su exposición, en la que destacó el rol de integración que siempre tuvo el vecino país con el gobierno neuquino.
Uno de los temas abordados fue la posibilidad de que ambos países intercambien gas a través del sistema de swaps (permutas a futuro) pero sobre todo hizo hincapié en los beneficios que trajeron las inversiones realizadas en Vaca Muerta.
"Integrarnos nos da la oportunidad también de ir al resto del mercado apalancados y potenciados. Por eso es tan importante poder exponer con periodicidad cuál es el grado de avance de nuestras actividades, como el desarrollo de la energía", indicó.
Desde el lado chileno el ministro de Energía Andrés Rebolledo confirmó que afinan los detalles aduaneros para que, antes de fin de mes, se eliminen las trabas entre ambos países. En el esquema general del acuerdo, que sería a través de un swap (intercambio), se piensa no solamente en el gas sino también en electricidad.
Para este año está previsto que las inversiones en Vaca Muerta superen los u$s 45 mil millones, a pesar del contexto de la baja internacional del crudo. Por eso la apuesta neuquina está más enfocada al gas no convencional.
