Cada mes, unos dos mil docentes de la provincia solicitan o renuevan una licencia laboral para ausentarse de sus puestos por más de 30 días y al menos la mitad lo hace a causa de afecciones psicológicas. Los pedidos recaen en la Dirección de Salud Ocupacional del Consejo Provincial de Educación (CPE), que inició un paro por las deficiencias edilicias de su oficina y suspendió el desarrollo de las juntas médicas.
Según los datos difundidos por María Susana Ferro, presidenta del CPE, unos 60 docentes por día gestionan algún tipo de licencia médica por un lapso superior a un mes. En mayo, la ministra de Educación, Cristina Storioni, confirmó que el 52 por ciento de las solicitudes se daba por motivos psicológicos y aclaró que, salvo casos excepcionales, no existen certificaciones falsas, por lo que iban a analizar políticas de prevención.
A cuatro meses de sus declaraciones, el vocal gremial del CPE, Gustavo Aguirre, aseguró que aún no existe una política integral de salud ocupacional en el sistema educativo provincial, y aclaró que no se han desarrollado estrategias para analizar la realidad de las escuelas donde se reiteran los pedidos de licencias psicológicas.
Para Aguirre, es "temerario" hacer cortes estadísticos que hablen de la cantidad de licencias solicitadas en medio de una crisis de la Dirección de Salud Ocupacional, que inició medidas de fuerza "después de meses sin que escucharan sus reclamos".
¿Y el motivo de las licencias?
Desde ATEN indicaron que la dirección no cuenta con personal suficiente para cubrir las demandas del interior de la provincia y carece de un sistema informático actualizado que permita agilizar el proceso de altas y bajas de los docentes neuquinos.
"La escuela es el punto de recepción de todos los problemas sociales, y eso impacta en la salud de los trabajadores", remarcó el vocal gremial, y agregó que los dichos de las autoridades sobre la veracidad de las licencias son una muestra de que no existen abusos por parte de los docentes.
Aguirre remarcó que "está probado que a partir de septiembre crecen las situaciones de conflicto y se piden más licencias". Y consideró que las afecciones dependen de muchos factores, que responden a las características individuales de los trabajadores, el abordaje institucional de las problemáticas y el contexto social en donde se inserta la escuela.
"El ausentismo depende mucho de la época del año, pero en el segundo semestre se registra con mayor peso. Sin embargo, el número no es muy elevado si se tiene en cuenta la masa de docentes que hay en toda la provincia", comentó Susana Ferro en declaraciones radiales.
Por su parte, Aguirre recomendó que sería necesario hacer hincapié en la medicina preventiva y contar con más profesionales de salud que hagan foco en las escuelas en donde se reitera algún tipo de afección en particular, como un número elevado de licencias psicológicas, para analizar la problemática de esa institución y evitar que aumente la cifra.
"52 por ciento de las licencias docentes son psicológicas"
Los datos fueron confirmados por el Ministerio de Educación en mayo pasado. Por mes se tramitan 2 mil expedientes en casos que demandan más de 30 días de inactividad. Según las autoridades del Consejo Provincial de Educación, se trata de un número bajo para todo el personal docente de la provincia.
Se cubren las licencias, pero...
El vocal gremial del CPE, Gustavo Aguirre, reconoció que hay mecanismos establecidos para cubrir las vacantes en las aulas una vez que los trabajadores se toman licencia. Esto, basado en los padrones de mérito que existen para las suplencias.
Sin embargo, reconoció que existe un déficit de profesores en materias del ciclo superior.
“Faltan profesores en al menos ocho segmentos”, dijo y aclaró que estos puestos se cubren con profesionales, como abogados o ingenieros, que conocen los contenidos pero carecen de formación pedagógica para trabajar con los alumnos, por lo que se creará un programa de formación de dos años destinado a este tipo de trabajadores que no son profesores.
Las juntas médicas no se hacen por un paro
Los trabajadores de la Dirección de Salud Ocupacional del Consejo Provincial de Educación (CPE) iniciaron un paro por tiempo indeterminado para exigir mejoras en las condiciones edilicias. Martín Campos, delegado de los trabajadores, aseguró en declaraciones a LU5 que les resulta imposible trabajar de esa manera.
“Somos 40 administrativos y 12 o 15 médicos; los médicos trabajan en una habitación de seis por cuatro y acá se hacen las juntas médicas, 60 o 70 por día”, remarcó el delegado, y aclaró que hay cables sueltos y techos en malas condiciones por donde se filtra el agua los días de lluvia.
Los trabajadores aseguraron que el archivo de legajos médicos, que concentra el historial de todos los trabajadores, se encuentra colapsado. En ese sentido, el vocal gremial del CPE, Gustavo Aguirre, aclaró que es necesario actualizar el sistema informático para agilizar estos procesos.
"Hay docentes del interior que viajan a hacerse controles y tuvieron que volver, gastando mucho dinero por la falta de profesionales que hagan de contralor en otras localidades importantes de la provincia", detalló Aguirre.
Según remarcaron, continuarán con las medidas de fuerza hasta que lleguen respuestas sobre una posible mudanza a un edificio adecuado, por lo que recomendaron a los docentes del interior no viajar a la capital porque no se realizarán las juntas médicas programadas.
En declaraciones radiales, la presidenta del CPE, María Susana Ferro, aseguró que se trabaja en un proceso de descentralización de la dirección para evitar el traslado de aquellos que viven fuera de la capital. Sin embargo, es difícil conseguir profesionales disponibles.
