Ante la posibilidad de un gran incremento en la presencia de jabalíes, la Patagonia se encuentra en alerta. Estos animales son portadores de graves enfermedades y amenazan gran parte del patrimonio natural, como los Parques Nacionales, por lo que es necesario que su reproducción esté controlada, algo difícil de realizar en el marco de la cuarentena.
Los jabalíes se encuentran en once Parques Nacionales del país, y según señalan medios patagónicos "es creciente la preocupación de la amenaza del jabalí sobre nuestro patrimonio natural protegido dentro de los Parques Nacionales".
En este sentido, "la sociedad ya percibe y reclama el control de la especie por los impactos económicos que produce a las actividades agropecuarias, y sobre la salud y la integridad física de las personas, a lo que suma el peligro de accidentes en las rutas", expresaron.
El jabalí es portador de enfermedades "como la Brucelosis Porcina, la Peste Porcina Clásica y la Peste Porcina Africana, la Tuberculosis o la Triquinosis que, según SENASA, desde 2009 está aumentando sostenidamente en el país", se advirtió desde Parques Nacionales.
El jabalí fue traído a la Argentina desde Europa a comienzos del siglo XX, para poder incorporarlo a los cotos de caza. En un primer momento los llevaron a Neuquén, como un modo de provecho económico de los terratenientes, pero la especie comenzó a reproducirse rápidamente.
Al mismo tiempo, al no tener ningún depredador natural por encontrarse fuera de su hábitat, la población de jabalíes creció de manera exponencial y comenzaron a dispersarse fuera de los cotos de caza y preocupa la presencia de estos animales en la Patagonia.