Ser docente es una vocación, de eso no hay dudas. Pero, en muchos casos va mucho más allá de dictar clases, impartir valores a los alumnos, contenerlos y ser parte de sus familias.
Muchos de ellos empatizan con sus chicos y su relación se extiende mucho más allá de las aulas.
Fue el caso de la directora del jardín de Villa Dolores Fray Mamerto Esquiú, Carina Morán, quien se enteró de la situación que estaba viviendo uno de sus alumnos, Bastian.
El pequeño de 4 años tiene parálisis cerebral que le impide manejar de manera autónoma su cuerpo, pero no por eso deja de ir a clases.
Conmovida por la situación, puso manos a la obra acompañada de su marido, Alejandro Moreno, un "profe" del Ipet industrial con el que lleva a cabo una tarea solidaria: armar sillas de ruedas para entregarlas a las personas que las necesiten.
Pero, el caso de Bastian Luján representaba todo un desafío puesto que necesitaba un modelo de silla bipedestadora, algo muy costoso para la familia del pequeño.
Sin embargo, entre ambos y con la ayuda de otros profesores (Guillermo Ortiz y Víctor Molina) y un kinesiológo, lograron el tan preciado objetivo: este miércoles, Bastian logró utilizarla.
En el jardín se vivió una fiesta total y conmovedora puesto que los compañeritos de Bastian pudieron verlo por primera vez parado y cumpliendo el sueño de escribir en el pizarrón y jugar con ellos.
Las lágrimas y la emoción invadieron toda la escuela, de acuerdo con lo publicado por El Doce TV.
La directora de la institución aseguró que esto le da ilusión a Bastian para que en un futuro pueda caminar por sus propios medios.