El 2021 se cobró sus primeras dos vidas en espejos y cauces de agua durante la tarde del viernes. Las víctimas, ambas mujeres, fallecieron en distintas circunstancias; pero la causa fue la misma: ahogamiento.
Cronológicamente hablando, el primero de los episodios tuvo lugar el 1 de enero a las 14:30, luego de que una niña de 3 años cayera a un canal en San Rafael. Según especificaron fuentes policiales, la víctima fatal -identificada como Keila Basualdo- estaba con su madre y sus dos hermanitos en las inmediaciones del canal de calle Tirasso cuando, en un descuido de la progenitora, se perdieron los rastros de la niña.
En ese momento, la madre de Keila inició una desesperada búsqueda de la niña, hasta que -después de algunos minutos- se encontró con la angustiante postal: una ambulancia había llegado al lugar y, rodeado de gente, estaba el cuerpito de su hija. La niña había caído al cauce -de donde había sido rescatado su cuerpo-. Y, pese a los intentos de los médicos del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) por reanimarla y las maniobras de resucitación; constataron la muerte en el momento.
Ahogada en El Carrizal
También durante la tarde del viernes 1 de enero, aunque a última hora de la tarde (minutos antes de las 20), el cadáver de una mujer fue retirado del embalse El Carrizal. Según especificaron desde el Ministerio de Seguridad, la víctima fatal (identificada como Janeth Laura Estrada, de 30 años) se había introducido al espejo de agua.
Quien aportó detalles del accidente fue la hermana de Janeth, quien relató que -estando en el Camping Las Heras de ese lugar-, la mujer decidió introducirse al embalse acompañando a su sobrino. De acuerdo a lo relatado a los efectivos que intervinieron, Estrada ingresó a la zona de un profundo pozo, del cual no puedo salir. Esto derivó en el fatal desenlace.
El cuerpo de la mujer fue rescatado por personal de Bomberos y de la Dirección de Náutica y, pese a los intentos por resucitarla por medio de RCP; no fueron suficientes.