La planta de tratamientos de residuos peligrosos está cerca de entrar en operación. RECOIL es única en la región de Cuyo y representó una inversión superior a los U$S2.000.000.
La planta trabaja con un sistema de destilación y deshidratación. Por un lado se eliminan los vapores y por el otro se recupera el hidrocarburo y vuelve al circuito comercial. Está equipada para procesar de 15 a 30 m3/día de residuos.
“Este tipo de planta viene a dar solución a una necesidad que tiene nuestra provincia en cuanto al tratamiento de determinadas corrientes de residuos peligrosos, fundamentalmente generadas por la actividad petrolera”, comentó Humberto Mingorance, secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial.
La planta, ubicada en el Parque Industrial y próxima a entrar en operación obtuvo la correspondiente Declaración de Impacto Ambiental (DIA) luego de haberse realizado la audiencia pública.
“Es una importante inversión que supera los 2 millones de dólares. Se trata de capital mendocino que va a generar 30 puestos de trabajo directo y 120 puestos de trabajo indirectos, teniendo en cuenta el transporte y otras etapas del procedimiento.
“Aquí se realizará el tratamiento de corrientes líquidas que contienen hidrocarburos provenientes de lavado de tanque, fondo de tanques, incidentes, entre otros”, agregó Mingorance.
La planta está equipada para el tratamiento de las corrientes de residuos peligrosos mediante una columna de destilación.
“En la columna de destilación se produce la deshidratación de la carga. Los vapores de cabeza o vapores de agua salen por la parte superior del equipo y por la parte inferior, el fondo o hidrocarburo recuperado, el cual será entregado para su comercialización”, detalló Miriam Skalany, directora de Protección Ambiental.