Alberto “Tito” Angulo, Yésica Ferreira y sus cuatro hijos –uno de ellos con discapacidad– quedaron a la intemperie tras ser desalojados del lote que habían comprado con todos sus ahorros en Lavalle. Hoy viven prestados y necesitan $5 millones o materiales para volver a construir.
El 28 de mayo la justicia mendocina ordenó la expulsión de la familia Angulo Ferreira de un terreno de 1.500 m² en San Francisco, Lavalle. Allí habían invertido la indemnización que Tito cobró en 2023 por un accidente laboral. Lo compraron a un particular –Ricardo Morales–, quien les cedió los derechos posesorios. Lo que nunca supieron es que esa parcela formaba parte de las 93 hectáreas que el cantante Abel Pintos y su socio, Marcelo González, adquirieron al HSBC con todos los derechos registrales para un proyecto agroeducativo.

En marzo, tras la denuncia de los representantes del músico, el fiscal Juan Carlos Alessandra imputó al matrimonio por usurpación de inmueble y la semana pasada efectivos judiciales retiraron la vivienda pieza por pieza. “Nos dejaron sacar el quincho y lo esencial. Perdimos dinero, tiempo e ilusiones”, lamenta Tito.
Una familia vulnerable y sin techo propio
Desde esa noche los seis duermen en un terreno prestado en Jocolí viejo. Allí apenas alcanzaron a armar una carpa y apilar tablones mientras deciden si aceptan la propuesta del dueño: comprar la parcela por $5 millones. “No tenemos un peso. Solo queremos un lugar fijo para reconstruir la casa y trasladar a nuestros animales, que son terapéuticos para mi hijo de 13 años, diagnosticado con psicosis infantil”, explica el padre.

La municipalidad ofreció reubicarlos en otro predio, pero sin los animales. “No podemos separarlos de nuestro hijo; le dan calma”, sostiene Yésica.
Cómo ayudar
La familia inició una campaña solidaria para reunir dinero o materiales de construcción (ladrillos, cemento, chapas, postes, alambre). Quienes puedan colaborar pueden comunicarse al 261 334‑4989 (Tito Angulo). “No pedimos limosna; solo una mano para levantar paredes y arrancar de nuevo”, subraya.
El trasfondo legal
- 2022‑2024: Pintos y González acuerdan con el banco la compra de 93 hectáreas y escrituraban el 13 de junio de 2024.
- Febrero 2024: Los Angulo toman posesión de 1.500 m² cedidos por Morales.
- Diciembre 2024: Detectan ocho familias en el predio; solo los Angulo permanecen.
- 17 de diciembre 2024: Abogados de Pintos denuncian usurpación; se fija conciliación para que abandonen antes del 3 de febrero 2025.
- 12 de marzo 2025: El fiscal los imputa formalmente.
- 28 de mayo 2025: Se ejecuta el desalojo.
Tras recuperar el predio, los inversores dieron por reparado el daño y desistieron de continuar la querella; la causa penal podría cerrarse, pero el golpe económico para la familia es irreparable.