Después de haber tenido un 2022 excepcional, Fermín Hernández de 9 años siguió haciendo podios con categorías mayores a su edad, que dejó atrás y con la boca abierta por su técnica, resistencia y velocidad en terrenos de montaña difíciles de superar.
El runner mendocino que corre junto a su papá Ariel, ratificó por qué es un “pequeño gigante” en este deporte, que tanto lo apasiona. De hecho, después de un maravilloso tiempo en su última competencia en Merlo fue invitado para la carrera más austral del mundo, el Ushuaia Ultra Race.
El excelente 2023 de Fermín, el pequeño ‘speedy’ de los senderos
“Este 2023, con el team de Outdoor Pesari, sus entrenadores Alejandra Penisi y Marcelo Castellino y el grupo de profesionales de tras de todo este proyecto, nos pusimos con Fermín a preparar carreras programadas, tras los cuales fue invitado como Reto Ultra Trail San Rafael en el cual participó en los 12 km en categoría de 14 a 24 años, quedando en el quinto puesto”, comenzó contando el papá del pequeño, Ariel, quien es el que lo acompaña en sus proezas y que según confesó a Vía Mendoza, “ya me está costando seguirlo”.
Fermín y Ariel se habían propuesto una meta superadora que en marzo pasado lograron cumplir. Fue correr en El Chaltén, en Santa Cruz.
Fueron “11 km para la categoría para 18 a 29 años y Fermín quedó segundo, con un tiempo de 57 minutos (y 12° en la general”, aseguró el papá.
“Luego se tomó el permitido que tenemos en el año de correr una carrera un poco más larga en distancia y corrimos el Kumen, eligiendo entre las opciones el Ultra Trail Potrerillo, de 21 km, para 16 a 19 años. Y Fermín volvió a ganar quedando primero en la categoría y 13 en la general de 135 participantes”, confió orgulloso el progenitor de tan prodigioso deportista.
Ariel continuó relatando y enumerando los logros de su hijo, destacando las carreras a las que fueron invitados, como la de Valhoy Utmb, la más épicas de Argentina, en donde el niño logró el primer lugar tras los 11 km explore, en la categoría de 12 a 17, con un registro de 1h16′ (en la general 36 con más de 500 corredores)”.
Y agregó que como siempre se busca apostar más, arribaron a Potreros de Los Funes para el Ultra Trail de San Luis, para otros 11 k durísimos categoría de menores de 15 años, para quedar nuevamente en la cima del podio 39 en la general.
Seguido a eso se padre e hijo se presentaron en San Rafael para ser parte de la competencia solidaria para ayudar a comedores y hogares, para poder destinarles leche de un tambo. En el evento, el niño nacido en Beltrán corrió 10 km en categoría de hasta 19 años quedando segundo en su categoría y 18 en la general, además fue mencionado y destacado como ejemplo deportivo.
El gran cierre del 2023 con sorpresa
Para cerrar el año -aunque eso creían- el pasado 12 de noviembre los muchachos fueron a la soñada carrera Ultra Trail Merlo para participar de complejos 15 km.
Allí Fermín corrió con 800 participantes entre los que se destacó Tobías Franchini, corredor de 19 años que forma parte de la Selección Argentina de esta disciplina y la ganó. Un poco más abajo en el podio, Fermín. El mendocino se subió subiéndose al tercer escalón de la categoría sub 20, mientras miraba a una promesa del running nacional con admiración.
Por su sorprendente desempeño, el beltranense se ganó así el pase a la carrera en Ushuaia, programa por Itra Argentina. Será de 10 km, distancia a la que dio prueba suficiente de que la completa sin mayores dificultades, tenga la geografía que sea.
“Estamos terminando un año de calificaciones excelente y como padre, estoy muy orgulloso de nuestro pequeño gigante”, concluyó Ariel.
¿Quién es Fermín, el pequeño runner mendocino?
Fermín Hernández tiene 9 años y es un trail running de Beltrán que después de acompañar a su papá en algunas carrera comenzó a ser él el protagonista de grandes proezas.
Fermín ama correr largas distancias entre montaña. Y su último mayor logro fue completar una carrera de 27 kilómetros en el Cordón del Plata, Potrerillos.
Con su metro treinta y poco más de 26 kilos, muestra gran vitalidad y energía, además de una autoexigencia basada en una conducta y disciplina que pocos pueden adquirirla.
“Lo veía a mi papá y yo también quería correr”, contó Fermín.
Mientras que su padre acotó: “Nunca imaginé que le gustara semejante cosa. Es un adulto, muy disciplinado. A veces yo soy el que no tiene ganas de ir a entrenar y él me empuja. A veces soy yo el lastre (risas). Pero sinceramente me emociona ver que lo disfruta tanto”, cerró.