La historia de Erica con la música inicia incluso antes de ella naciera, ya algunos antepasados tocaban instrumentos de forma autodidacta como ella. Es baterista y guitarrista, aunque también hace otro tipo de percusiones.
La joven artista es nacida en General Alvear y actualmente vive en Tunuyán. Erica se ha dedicado toda la vida a la música, desde muy chica comenzó a tocar la batería ya que contaba con una en su casa. “Cuando todos paraban de tocar y ensayar, yo iba y me ponía a tocar y copiar todo lo que había visto o escuchado. Así fue la forma en la que entré a la percu”, afirma la artista.
Toda su familia está en el mundo de la música, su papá es cantante y guitarrista cuyano, su tía es compositora, su mamá es cantante, sus hermanos también son artistas por lo que la historia musical es bastante interesante.
Erica no solo toca instrumentos, sino que los construye, es luthier de tambores de marcos. También repara bombos, bongos y otros tipos de instrumentos de cuero. Además, es terapeuta musical y brinda algunos talleres o de forma individual.
Ser música en ambientes de hombres
Hace ya un tiempo los espacios artísticos con más equitativos y por ende hay cierta paridad de género. Para Erica, “hoy en día están abiertas las puertas, también depende mucho de las personas y grupos, pero creo que la posibilidad está”.
La multiintrumentista, como se describe ella en Instagram, empezó a ser baterista en la Bendición de los Frutos desde el 2013. Desde ese año, cuando fue convocada por Carlos Méndez, ha estado presente en todas las celebraciones que dan inicio a los eventos de Vendimia.
Golvas tiene varias bandas de las que forma parte, por ejemplo: “El homenaje a Alfredo Zitarrosa” con Carlos Méndez, ella toca guitarra. Un cuarteto llamado “El Tremedal”, donde puntea música cuyana, también toca en “La Berraca Guanábana”, donde son todas mujeres que realizan música del caribe colombiano, entre otras más.
Su participación en la Bendición de los Frutos
Luego de un mes de trabajo, donde se compusieron canciones, se hicieron arreglos y se ensayó mucho, llegó el tan esperado día. En la tarde - noche del domingo 27 de febrero se volvió a tener Bendición de los Frutos en Mendoza.
“Fue una experiencia hermosa, piel de gallina todo el tiempo. Subir al escenario con un grupo humano tan hermoso como el que se ha formado, con gente que venimos trabajando desde hace muchos años es maravilloso la verdad”, comenta Erica.
Como baterista desde el escenario, Erica pudo ver como el público se emocionaba y aplaudía hasta de pie las canciones en algunos cuadros. También como varias religiones se hicieron presentes para bendecir los frutos.
Incluso hasta ella estaba emocionada, “yo estaba llorando, cuando vi a los pueblos andinos pasar con su bandera para sahumar a la virgen dije guau!”. Además, afirma que las canciones que se compusieron para este acto fueron muy fuertes y se trabajó mucho para que la noche de regreso fuera maravillosa.