Al brutal ataque a Agustina Tramontana, moza de un bar situado en la calle Arístides en pleno centro de Mendoza, puso al descubierto la informalidad laboral que padece el sector gastronómico. En reclamo por seguridad y blanqueo de los trabajos, la seccional Mendoza de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), se movilizó en busca de respuesta.
El maltrato que sufren las moza y mozos a diario por turista y hasta mendocinos, el caso de Agustina Tramontana hizo hizo explotar una situación sobre la cual nadie hablaba: informalidad, maltrato, agresiones y sueldos que no superan los $200 la hora.
Denunciaron el trabajo en negro en los bares
“Queremos radicar la informalidad del trabajo en negro. Cuántos casos como el de Agustina tienen que pasar para que se termine la violencia, el maltrato laboral y el trabajo informal, en negro”, remarcó Emiliano Tejada en representante de los gastronómicos.
El 80% de los tajadores en los bares de Arístides está en negro
Tejada además reclamó el accionar de los organismo estatales, los cuales hacen caso omiso a los reclamos del sector: “Hemos realizado miles de inspecciones junto a la Susecretaría de trabajo, pero luego no pasa nada. El caso de Agustina deja en claro que en Mendoza el control de los trabajadores no existe”, sentenció, sobre lo que denunció “El 80% de los trabajadores en los bares de la calle Arístides está en ‘negro’”.
Comunicado oficial del sindicato Uthgra Mendoza
Manifestación de gastronómicos en Mendoza
Emiliano Tejada (Uthgra) caminó las calles junto un grupo de mozos y mozas, además de personal gastronómico, reclamando por los derechos de quienes hoy están trabajando en negro en los bares de la calle Arístides. Video, gentileza Andrea Ginestar.
Caso Agostina Tramontana, la moza agredida
En la madrugada del martes pasado Agustina Tramontana, quien trabaja de moza (3 meses en negro) fue salvajemente atacada por dos clientes en un bar que funciona en la calle Arístides, pleno centro de Mendoza.
“Llegaron alcoholizado y a eso de las 2 de la mañana comenzaron con las agresiones”, remarcó Agustina quien los estaba atendiendo.
“Me acosaban, pero continué con mi trabajo y atendiendo con respeto, hasta que uno de ellos me preguntó dónde vivía, que me iba a ir a visitar. Yo no les contesté nada”, denunció la joven moza agredida.
Segundos después le pegan al dueño del local y “yo recibo el golpe con un vaso”, lesiones que le dejaron “20 puntos en la cara, el oído izquierdo está dañado y me tienen que hacer cirugías”, confirmó.
Luego de las declaraciones de Tramontana, el pasado miércoles el Fiscal Tomás Guevara imputó a los dos hombres que agredieron con un vaso a la joven y ahora agravó la causa de José Luis Pericoli (35) y Carlos Ramón Angulo (40).