El mes pasado, personal del Servicio Penitenciario le secuestró un teléfono a Pablo Arancibia, el acusado de haber matado a la joven maipucina. Antes se conoció que el sospechoso había abierto una cuenta de Facebook, donde se comunicaba con ex compañeros, entre otros.
Por esa razón, la Fiscalía de Delitos Económicos y Tecnológicos busca indicios para poder abrir el teléfono de Arancibia para investigar también posibles casos de grooming.
Es a través de ese perfil de Facebook que Arancibia se comunicó con adolescentes, haciendosé pasar por una joven menor de edad. Por eso, buscan más evidencias para llevar el caso ante un juez de Garantías que habilite que el teléfono en cuestión “se abrá” para poder avanzar en la causa.