La alergia a la proteína de la leche de vaca es algo muy común en la primera infancia, para ser específicos en la etapa de bebes de los niños.
La Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) conmemora en Argentina el Mes de la Alergia a la Proteína de la Leche de vaca (APLV) durante julio y agosto.
Ésta es la alergia alimentaria más frecuente durante la infancia, aproximadamente se presentan más de 15 mil recién nacidos cada año en nuestro país.
“Mi hija, hoy de 25 años, tuvo un pediatra que supo ver la alergia con mis relatos. Por esa razón es que siempre recomendamos a las familias que anoten”, dice Sandra Del Hoyo para Vía Mendoza.
Si el bebé vomitó, se paspó o tiene brotes para esta mamá hay que estar atento a lo anterior a que eso ocurriera en su organismo.
Sandra tuvo dos bebes con alergia a la proteína de la leche de vaca. Por los antescedentes de su primera hija y los signos pudieron estar más alertas.
“Hubo muchos errores con ambos. No había internet ni se sabía tanto como ahora, así que esos errores fueron muy duros para ellos y la familia claro”, agrega.
Para los bebés implicaba romper con su estado de salud, el hijo más chico por ejemplo, estuvo internado en terapia un par de veces porque hasta dejaba de respirar debido a esta alergia.
“La llegada de internet abrió un mundo nuevo para nosotros. Allí nos enteramos que muchas proteínas pasan por el pecho materno, y si bien ellos no consumían los alimentos que no podían, lo pasaba por mi pecho. Y sus síntomas nunca se iban por completo”, comenta Sandra.
En aquel momento la dieta era que el bebe o niño no podía consumir el alérgeno. Actualmente, ni el bebé ni la mamá que amamanta debe consumir el alérgeno.
La mamá que amamanta debe dejar de consumir cualquier producto lácteo que contenga la proteína de la leche de vaca, como pan, purés, manteca, crema, flanes y demás postres lácteos, dulce de leche, salchichas, embutidos, galletitas dulces, tortas y tartas, entre muchos otros alimentos.
Qué leche pueden consumir estos bebes
No es necesario fórmulas especiales, se les puede dar de mamar si se hace la dieta. El inconveniente muchas veces está en las personas que no pueden dar el pecho o cuando los niños consumen alimentos sólidos y las preparaciones llevan leche.
“Las leches medicamentosas son fórmulas de hidrolizados de proteínas, es decir que las proteínas están “rotas” para entenderlo más fácil, y así la pueden asimilar los niños con mayor facilidad”, agrega.
Aunque siempre se puede recurrir a leches de origen vegetal como de coco, almendras y demás.
“La complicación de la cobertura de la leche era un tema realmente difícil, sabíamos de mamás que al quedarse sin pecho sólo podían dar un mate cocido”, afirma la integrante de Red Inmunos.
Así que una de las metas fue lograr la cobertura de la fórmula. En la actualidad es la Ley Nacional 27305, la que da el beneficio a los niños sin límite de edad. Tanto con prepaga, como por obra social o asistencia del Estado.
“La ley invita a las provincias a adherirse. Lamentablemente hasta ahora son pocas las que lo han hecho, varias lo intentaron y otras ni eso”, comenta.
Un dato importante para padres y madres es que las entidades que están obligadas a proveer de la leche de fórmula.
Mucho no autorizan, pero esas familias deben saber que pueden requerir la negativa por escrito (en ese paso a veces la autorizan antes de dejar constancia), acudir a la SISS (Super Intendencia de Servicios de Salud) de su zona, y por último, si es necesario, un recurso de amparo.
Síntomas a tener en cuenta
- Dermatitis o brotes que no solucionan o que son recurrentes
- Rinitis a repetición que en muchos casos llevan a procesos pulmonares
- Hinchazón de labios, lengua, ojos, luego de ingerir alimentos (síndrome de alergia oral - SAO)
- Diarreas, vómitos. Reflujo gastroesofágico.
- Dolores cólicos. Noches inquietas, uno ve que se retuercen en sus camitas.
Todos los niños pueden tener una noche inquieta, un cólico, muchos pueden tener diarrea y no por eso tener alergias.
“Todo esto en el tiempo y con observación de actividad puede conducir antes a un diagnóstico. Por eso, lo importante de tomar nota y no olvidarse el cuadernito cuando van a la consulta”, dice Sandra.
Lo más importante para concientizar es que “nos crean”, muchas personas e incluso familiares suelen desestimar y tildar a las mamás de exageradas.
Además, es muy importante que en las escuelas sepan de la condición de los chicos y no los separen de las actividades, sino por el contario, los integren.
La alergia a la proteína de la leche en niñas y niños suele resolverse entre los 2 y 3 años de edad. Sin embargo, existe un pequeño porcentaje que continúa con la alergia durante la vida adulta.